La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

La Junta realiza una campaña de prevención en Zamora contra la bacteria de la legionela

Durante el primer semestre de 2022 la administración ha realizado treinta y tres análisis, todos ellos con resultado negativo

Una mujer observando el agua estancada en una poza. | LOZ

La legionela es una bacteria ambiental presente de forma natural en ríos, lagos, cursos fluviales o superficies de agua, desde la que puede colonizar diferentes recursos hídricos, alcanzando, si las condiciones así lo permiten, sistemas que precisan del agua para su funcionamiento, como son torres de refrigeración y condensadores evaporativos, sistemas interiores de agua caliente sanitaria y de agua fría de consumo humano, fuentes ornamentales, centros termales, humidificadores y otros.

Cuando este patógeno está presente en forma de aerosoles (pequeñas gotitas de agua que se generan a partir de las instalaciones anteriormente mencionadas) y penetra en las vías respiratorias, puede provocar legionelosis, también llamada “enfermedad del legionario”, ya sea de forma esporádica o en brotes epidemiológicos, especialmente en determinadas épocas.

1.490 inspecciones en 2022

A lo largo del primer semestre de 2022 se han realizado 1.490 inspecciones a establecimientos con instalaciones susceptibles de riesgo sanitario por generación de aerosoles que pudieran ser vector de transmisión de esta bacteria causante de la legionelosis, actividad que durante el ejercicio anterior alcanzó la cifra de 3.192 visitas.

En Castilla y León, el censo oficial de establecimientos con torres de refrigeración y/o condensadores evaporativos suma 415, con un total de 1.051 instalaciones (667 torres y 384 condensadores), habiendo en la provincia de Zamora, veinte y veinticuatro en total.

Durante la primera mitad del presente año, se han hecho 269 muestreos, treinta y tres en Zamora, con 197 negativos y setenta y dos positivos, lo que ha conllevado, en el caso de éstos últimos la puesta en marcha de medidas.

Peligros de la legionela

La legionelosis suele presentar dos formas clínicas: la llamada ‘Fiebre de Pontiac’, no neumónica, que cursa de forma leve; y la más conocida, una neumonía de fiebre alta que, en ocasiones, puede llegar a ser mortal dependiendo de determinadas circunstancias de riesgo previo en el paciente (la edad, enfermedades crónicas, diabetes, inmunodepresión, hemopatías, tabaquismo, etc.) y del grado de exposición a este germen oportunista en lo referido a la afectación de la salud humana que provoca.

No se transmite de persona a persona, ni por ingesta de agua o alimentos, tampoco de animales a persona; su extensión tiene que ver con la presencia de agua contaminada por la bacteria en instalaciones susceptibles de generar aerosoles, en especial en zonas con temperaturas de unos treinta y seis grados, falta de limpieza que genera nutrientes y estancamiento de agua.

Compartir el artículo

stats