La Opinión de Zamora

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Las aceñas de Gijón de Zamora ven la luz

La UE destina 350.000 euros para consolidar en tres años los restos de los molinos, vieja aspiración de los zamoranos

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GALERÍA | Este es el estado de las aceñas de Gijón en Zamora José Luis Fernández

El estado ruinoso del puente de piedra con sus cuatro arcos, estructura sobre la que se levantaban las tres aceñas de Gijón en la margen derecha del río Duero, de cuya existencia hay constancia ya en el siglo XV, dejarán atrás el abandono al que se han visto sometidos próximamente, tras la concesión de 350.000 euros de la Unión Europea para intervenir en el conjunto industrial, patrimonio histórico, en un plazo de tres años.

El objetivo es “asegurar los cimientos de estos molinos para que no se derrumben y prepararlos como atractivo turístico”, explica el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, que destaca la colaboración directa del diputado provincial de ese área, Jesús María Prada Saavedra, a través del Patronato de Turismo. El Consistorio dispone de una memoria valorada por la Intervención municipal sobre las obras a llevar a cabo, documento que remitió a Europa junto con la solicitud de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Next Generatión para ciudades de más de 20.000 habitantes.

Restos del ramaje al pie de la construcción. Jose Luis Fernández

Aceñas de Gijón.

Aceñas de Gijón. Jose Luis Fernández

La subvención se enmarca en los planes de sostenibilidad turística en destino, concedido ahora por la UE para el proyecto “Corredor Ecoturístico Zamora y el Duero”, que beneficia a la capital, que recibirá directamente 1,1 millones de euros, y a 18 municipios ribereños que se repartirán los 3,9 millones restantes. El Patronato de Turismo ha canalizado esa petición de fondos para la intervención en la aceñas de Gijón, puntualiza el edil de Turismo que destaca la buena sintonía con Prada Saavedra.

El bajo nivel del caudal del Duero deja a la vista restos de la edificación derruida. Jose Luis Fernández

La institución local deberá ahora concretar el proyecto de restauración para detallar las obras que dirigirá el Patronato de Turismo por ser el organismo que incluyó el proyecto en la solicitud de ayudas para crear el “Corredor Ecoturístico Zamora y el Duero”, concreta Strieder.

La maleza perjudica las estructuras que aún se mantienen en pie. Jose Luis Fernández

Todavía queda por salvar el escollo de la concesión de uso recreativo del conjunto histórico que está ya sobre la mesa de la presidente del Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para que zamoranos y turistas puedan disfrutar de este patrimonio vivo de la historia de Zamora, de estas arquitecturas industriales del siglo XV, pilares de la economía de Zamora.

La falta de agua deja a la vista los pilares del puente. José Luis Fernández

Vinculadas a estos edificios, la conservación de las azudas, las pequeñas presas, resulta imprescindible para regular el nivel del agua del Duero a su paso por la ciudad. El deterioro de estas acequias perjudicaría a la supervivencia de los ecosistemas, de la biodiversidad, que se generan en el caudal del río y en las zonas de ribera. “Al quedarse el río en niveles mínimos de agua, desaparecerían las especies de fauna y flora”, destaca el concejal de Turismo.

La sequía deja ver el mal estado de los cimientos. Jose Luis Fernández

La única forma de que Zamora logre salvaguardar esta riqueza arquitectónica y medioambiental “es llegar a convenios con la CHD para que ceda al Ayuntamiento los usos de las cinco aceñas” situadas a lo largo del curso del Duero a su paso por la capital.

Restauradas las de Olivares y reconstruidas las de Cabañales o de Requejo, resta hacerse con las de Gijón; las de los Pisones, con cuyos propietarios se ha contactado ya; y las de Pinilla, que continúan con la actividad de hostelería. Strieder otorga especial valor a este conjunto de edificaciones vinculadas al Duero que “podrían destinarse al aprovechamiento energético en un futuro”, desliza.

La zona acumula restos de basura. Jose Luis Fernández

Las cinco aceñas del siglo XV fueron levantadas para aprovechar los recursos que ofrecía río, las variadas especies fluviales que el “piélago” zamorano ofrecía a los habitantes del alfoz de la capital y de aguas abajo, disponer de recursos para el mantenimiento de sus familias y dinamizar la economía local. La molienda de grano, el tratamiento de tejidos y la pesca eran algunas de esas actividades.

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