“He estado en todo tipo de emergencias, pero esta es posiblemente una de las pocas cosas que me quedaban por ver. Se me encogió el alma, el paisaje era absolutamente desolador y hasta daban ganas de llorar”. Así describe su paso por el incendio de la sierra de la Culebra Benito González, integrante del equipo de emergencias del servicio de mantenimiento de Telefónica, un grupo de operarios con formación multidisciplinar que son los primeros en intervenir para solucionar averías causadas por situaciones extremas como nevadas, inundaciones, heladas o, en este caso, un incendio.
El devastador fuego que comenzó el 15 de junio y arrasó más de 25.000 hectáreas de la sierra de la Culebra y del valle del Tera también dejó sin electricidad a la estación de radio de Villardeciervos, de la que dependen otras siete antenas en la comarca. Esto dejó sin cobertura el viernes 17 de junio a las poblaciones de Villardeciervos, Ferreras de Arriba, Ferreras de Abajo, Litos, Otero de Bodas, Boya, Vega de Tera, Cional y Codesal, un total de nueve poblaciones.
Ese mismo día el equipo de emergencias se desplazó desde la base de Onzonilla (León) a Villardeciervos con un grupo electrógeno de emergencia para restaurar el servicio de telefonía móvil e internet en la zona del incendio. En ese momento los trabajadores de Telefónica no obtuvieron autorización del Puesto de Mando Avanzado para acceder a Villardeciervos a reponer el suministro eléctrico en la torre de telefonía, ya que la zona aún estaba en llamas.
Al día siguiente, sábado 18 de junio, el equipo de emergencias pudo llegar hasta la estación, acompañados de la Guardia Civil y vigilados desde el aire por el 112, para llevar a cabo la operación y que los pueblos de la Culebra volvieran a tener cobertura. “Según avanzábamos por los caminos, todo a nuestro alrededor estaba calcinado, y aún salía alguna llama del suelo. Pero lo peor eran las vistas desde la torre, todo lo que se veía estaba arrasado”, rememora Robin Ferreras, otro de los integrantes del equipo de emergencias desplazado a la zona del incendio.
Testimonios como los de Robin o Benito cobran especial relevancia porque son trabajadores acostumbrados a ver todo tipo de catástrofes. El Equipo de Emergencias es la primera unidad de Telefónica en llegar a los lugares más recónditos cuando las cosas se ponen difíciles. Están acostumbrados a llegar a antenas en zonas de montaña en medio de un temporal de hielo y nieve. “Este trabajo no ha sido tan duro físicamente como en otras ocasiones, cuando tienes que escalar una torre helada, pero que ha sido duro mentalmente. Somos gente de campo, nos encanta la naturaleza y ver la montaña nevada es precioso, aunque pueda ser complejo acceder, pero verla así, destruida por el fuego, es muy doloroso”, afirman.
Este equipo, formado por Benito González, Robin Ferreras, José Pérez Dionisio, Jesús Sanz García, Javier Núñez y Julio Fernández , coordinados por Fernando Sequera, cumplió la labor más urgente para Telefónica: restaurar la cobertura móvil en la zona.
Pero el trabajo no había terminado para la compañía, el fuego había destruido también cientos de postes y varios kilómetros de cable. Hubo que adquirir materiales en tiempo récord y desplazar a la comarca dos brigadas de campo y técnicos especialistas de Planta Exterior para reponer los postes y el cableado. Iban equipados con tres grúas y cuatros vehículos especiales, además de equipamiento especializado en fusión de fibras y reparación de cobre. En tres días se había restablecido el 60% de la red operativa de cable dañado, y en menos de una semana se alcanzó el 95% de recuperación del servicio.
En cifras, esa semana se repusieron 576 kilómetros de fibra óptica, incluidos 10 kilómetros de cable de 48 fibras de capacidad y cuatro kilómetros de cable de 24 fibras de capacidad; se volvieron a instalar 25 kilómetros de cable de cobre y se instalaron de nuevo más de 160 postes
Despliegue en La Palma durante la erupción volcánica
Otro evento que requirió un gran despliegue por parte de los equipos de mantenimiento y de emergencias de Telefónica fue la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Ya contaban con la experiencia del operativo preparado en 2011 para la erupción volcánica de El Hierro, que finalmente no tuvo que intervenir, pero sí en La Palma, a donde se desplazaron desde la península 16 efectivos para prestar apoyo a los trabajadores de Telefónica en Canarias. El trabajo se centró, en primer lugar, en garantizar el servicio al Puesto de Mando Avanzado. En segundo lugar, en reforzar el servicio en los lugares a donde se habían desplazado las personas evacuadas, para que pudieran comunicarse con sus familiares. En tercer lugar en montar estaciones alternativas a dos estaciones arrasadas por las coladas de lava, adelantándose al problema. Además, se creó un plan de contingencia, con redundancia de todas las comunicaciones de la isla, que supuso reconfigurar toda la red. Un trabajo que llevó mucho tiempo de planificación y en el que intervinieron muchos especialistas de distintos ámbitos.
