Ganaderos, agricultores y apicultores. Esta es la prioridad que han marcado los representantes de las organizaciones agrarias (COAG, UPA, Asaja y UCCL y Apis Durii) en la reunión con Junta y Diputación tras la que se han dado a conocer los primeros pasos para proteger los restos de La Culebra, una reunión en la que se han sucedido reclamaciones sobre la gestión del incendio, así como las peticiones sobre el plan de acción a futuro.
La delegada Clara San Damián ha hecho públicas las medidas más urgentes que se pondrán en marcha para proteger a los 31 ganaderos que figuran en el censo de afectados que se está elaborando, cifra que Apis Durii ha elevado a 60 tras recordar que hay al menos 30 apicultores con pérdidas “que también son ganaderos”.
Esta línea inicial busca medidas como “la excepción de la Ley de Montes” para garantizar el pastoreo, así como el cobro la PAC de este año por los afectados, ha explicado San Damián. También se ha incluido la exención de las tasas de los cotos afectados, así como la ampliación de los cupos en estos y también en los limítrofes, debido a que muchos animales están saliendo de la zona afectada y las zonas vecinas pueden “doblar o triplicar” el número de animales, ha apuntado la delegada.
Además está previsto un plan urgente de restauración de los caminos rurales afectados, que se podrán recuperar cuando finalicen los trabajos de extracción de la madera quemada. El Consejo de Gobierno de la Junta que se celebra hoy anunciará un nuevo itinerario de actuaciones.
Reclamaciones
Desde COAG se ha criticado que se evacuara a toda la gente de los pueblos sin permitir que quien deseara quedarse a ayudar tuviera la oportunidad, “aunque fuera con la mejor intención”, se ha señalado desde la organización sobre un plan de rescate que impidió quedarse a “gente válida que quería ayudar a que no se quemaran los pueblos”.
Piden garantizar el alimento y el agua durante todo el verano e invierno ante la falta de pastos
Desde Asaja también han sido críticos: “La administración incurrió en maltrato animal cuando no se dejó pasar a la gente a socorrer a los animales”. Y es que la ganadería es la prioridad actual, para la que piden garantizar el alimento y el agua durante todo el verano e invierno ante la falta de pastos. Para garantizar el pastoreo se ha pedido la excepción de la Ley de Montes, “obsoleta” según Asaja.
Sobre el resto del montante, las OPAS coinciden en que “las medidas activadas son buenas”, como el reparto de comida y bebederos en coordinación con Cobdau, y han pedido que perduren en el tiempo, pues los daños al patrimonio natural de La Culebra son muchos y tardarán años en subsanarse.
Mucho más que animales: los daños en el ecosistema de la sierra
La Sierra de la Culebra dista profundamente de las condiciones de Navalacruz: los 200 ganaderos afectados el pasado verano en Ávila quedan lejos del censo zamorano, que permanece abierto.
A pesar de la gran pérdida ganadera, La Culebra destaca por basar su economía principalmente en la biodiversidad, que hacia del turismo de naturaleza y la micología los dos pilares de su tejido social y empresarial junto con la producción de miel y castañas.
Las ayudas también prestarán atención a estos negocios de estos sectores y desde la Junta ya estudian cómo apoyar a sectores como el micológico, cuyas pérdidas durante los próximos años son “difícilmente estimables”, según los representantes agrarios sobre la pérdida de una riqueza ecológica y medioambiental que será “muy difícil de compensar”, según señalan las OPAS.
