Doblemente castigados: fuera de su hogar y sin posibilidad de avisar a la familia. Así se han visto los vecinos que pueblan los municipios de la Sierra de la Culebra, que han sufrido una caída generalizada del sistema de telecomunicaciones que les ha dejado sin cobertura. Tan solo una potente antena colocada en el puesto de mando de Sarracín permitió ayer realizar llamadas, pero únicamente desde una compañía telefónica. La virulencia del fuego ha provocado daños en estructuras vitales para esta tarea y son los vecinos, de nuevo, quienes se han llevado la peor parte de este siniestro.

Tanto desde la Jefatura de la Inspección de Telecomunicaciones de Zamora como desde la Dirección General de Telecomunicaciones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se estuvo trabajando para que las comunicaciones interrumpidas puedan ser restablecidas lo antes posible, como así han apuntado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora. No obstante, al término de la jornada de ayer no había noticias sobre si habían conseguido este cometido, mientras que los vecinos denunciaban una total incomunicación.

Por otra parte, los miembros de la REMER (Red Nacional Radio de Emergencia) de Zamora estuvieron intentando establecer una red alternativa de comunicaciones para que todos los medios humanos que trabajan en la extinción del incendio pudieran estar en contacto permanente. La cobertura móvil resulta vital para ellos y para los ciudadanos que durante las últimas horas han sido evacuados de sus hogares. Máxime, para las personas mayores que tienen a su familia, a sus hijos, fuera de la comarca. Sin embargo, el fuego ha devorado también las conexiones y las operadoras no ofrecen soluciones para los usuarios, como así han reconocido los vecinos contactados durante los últimos días por este diario para conocer el avance del incendio forestal.

Del corte de la N-631 al desplome de la estación de tren de Torre

La carretera N-631 a la altura de Litos tuvo que ser completamente cortada al filo de las siete de la tarde de la jornada de ayer debido a la presencia de un intenso humo negro que impedía una correcta visión a los conductores. Este fue el punto de no retorno de una dramática jornada en cuanto a las comunicaciones, teniendo en cuenta que esta vía es la arteria principal por la que circulan los habitantes de la Sierra de la Culebra. El transporte por carretera se vio altamente condicionado en diferentes momentos del día y al cierre de la edición eran cuatro las carreteras que permanecían cortadas. Vías de la red nacional, autonómica y comarcal que sufrieron las consecuencias del incendio. Al corte de la N-631 hubo que sumar el de la ZA-P-1407 entre Sarracín de Aliste y Ferreras de Abajo, así como la ZA-92 entre Villardeciervos y Mahíde, y la ZA-P-2639 entre Villardeciervos y Val de Santamaría. El motivo, en todas ellas, fue la presencia de humo y polvo incompatibles con la conducción.

Por la tarde, además, el techo de la estación de tren de Torre de Aliste, que había sido pasto de las llamas durante la mañana, se desplomaba por los daños sufridos, como así advirtió el Grupo Tren Zamora. Además, debido al fuego, también fue interrumpida la circulación ferroviaria entre Sarracín de Aliste y San Pedro de las Herrerías, de la línea de ancho convencional que une Zamora con Puebla de Sanabria.