La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Daniel Bartolomé Veterinario de la plaza de Salamanca. Premio de Investigación Asociación de Veterinarios Taurinos

“El toro que está saliendo ahora a las plazas es el más bravo de la historia”

“El mundo taurino se va a recuperar este año y en los próximos puede haber escasez de animales, porque se han matado muchas hembras”

Daniel Bartolomé, veterinario taurino, en el campo con los toros de lidia Cedida

El veterinario zamorano Daniel Bartolomé (Cuelgamures, 43 años) ha sido galardonado con el premio la mejor publicación sobre el toro de lidia, en las XXX Jornadas AVET (Asociación de Veterinarios Taurinos) celebradas en Córdoba, por un trabajo sobre “Valoración genética de unidades comportamentales en una ganadería de lidia en Colombia”. Con varias publicaciones y premios en su haber, Bartolomé fue veterinario de la plaza de Zamora y ahora lo es de La Glorieta de Salamanca

–¿En qué ha consistido su trabajo?

–En la forma de seleccionar el ganado bravo, utilizando herramientas científicas. Establecimos unos parámetros de comportamiento de todos los toros con una escala de valores de entre 1 y 5 de tal forma que se puedan valorar en un programa informático y luego compararlo con lo que había hecho el ganadero colombiano, a ojo, con su saber, sus criterios empíricos de toda la vida. Y corroboramos que lo estaba haciendo bien. Estudiamos todos los animales de la ganadería de los últimos 30 años y veníamos que la heredabilidad de los caracteres buenos la estaba haciendo bien el ganadero, estaba seleccionando los animales que mejor juego daban en el ruedo. La bravura depende de los genes, pero si manejas mal al animal puede que no se manifieste y al contrario, bien alimentado, entrenado en los correderos, desaparasitado y vacunado va a poder expresar todo lo que lleva en su naturaleza.

–¿Los resultados del estudio cree que serían válidos para los ganaderos españoles?

–Sí, el estudio se podía haber hecho perfectamente en España y es extrapolable. De hecho, colaboro con otro ganadero en España en un proyecto novedoso, a otro nivel. Con la base de un archivo que tiene ya muy importante sobre los animales, vamos a aplicar algoritmos de inteligencia artificial y técnicas informáticas.

–¿Hay toro americano o son estirpes importadas de España?

–Proceden de ganaderías españolas, sobre todo encaste Santa Coloma (Domeq), aunque se va introduciendo algún otro de una década para acá.

–Su tesis doctoral ya versaba sobre mejoras en la alimentación para evitar que se cayeran los toros en la plaza.

–La tesis era sobre las formas nuevas de alimentación del toro de lidia, que ya es algo muy tecnificado. Se ha quedado atrás aquel menú de arrobas y paja y tal, ahora es una alimentación muy técnica, igual que puede serlo la del vacuno de carne o de leche. Nosotros estudiamos el impacto de estas nuevas técnicas de alimentación de los piensos, los pastos y forrajes que comían los animales en las ganaderías y el comportamiento de unos 700 animales en la plaza, por ejemplo, por qué se caían. Llegué a la conclusión de que en ciertas ganaderías y ciertos animales se desarrollaba una acidosis y que afectada al poco satisfactorio comportamiento en la plaza de los animales que la padecían.

–¿Se ha corregido el problema?

–Ahora el toro que sale en plazas de novillo en adelante es un animal mimado, supercuidado desde el punto de vista sanitario y alimentario. Podemos decir que es un auténtico atleta tiene una alimentación cuidada, se entrena, en las fincas hay correderos en los que dos días a la semana, o a criterio del ganadero, cubren un recorrido de entre uno y dos kilómetros, se afina el nivel de grasa de tal forma que cuando lleguen a la plaza lo hagan en las mejores condiciones. Ahora mismo está saliendo el toro más cuidado, mejor manejado y mejor criado que en cualquier otra época de la tauromaquia, sin duda.

–Sin embargo, se sigue añorando la bravura del toro de antaño.

–No estoy de acuerdo. El toro que está saliendo ahora es el mejor de la historia, también por bravura porque se ha llegado a conseguir un nivel de calidad en la embestida que antes nunca se había visto, ni en el toro de los 40 ni el de los 80 que se caía. Y de presentación, porque llegar a los 500 kilos como hay muchos toros y mantener esa bravura es espectacular.

–Siempre se ha hablado de la tauromaquia como arte pero por lo que parece también hay ciencia.

–En el toro no todo es arte, sino que hay ciencia y cada vez se aplica más. El romanticismo también está ahí, pero el ganadero que tiene esto como oficio, que no está aquí para perder el tiempo, cada vez aplica más la ciencia, con todo este tipo de herramientas innovadoras que están ya en otras ganaderías y otros ámbitos de la vida y son aplicables a la ganadería taurina.

–Después de tres años en la de Zamora, ahora está en la plaza de toros de Salamanca.

—Empecé haciendo toros en mi pueblo, en Fuentesaúco, Argujillo, en toda esa zona y con todo este bagaje de formación vas subiendo. Hace seis años llegué a ser veterinario de la plaza de Zamora, estuve tres años, pasó la pandemia y este año estoy en plaza de la Glorieta de Salamanca. Lo más complicado es el reconocimiento de los animales cuando llegan dos días antes de la corrida, porque hay que estar muy pendiente del comportamiento, el peso y las reacciones y se decide la aptitud o no del toro para la lidia. Luego haces un seguimiento hasta el mismo día de la corrida, con la selección de toros que se van a lidiar y alguno más, entre siete y ocho, que son los que quedan enchiquerados.

–¿Cómo han afectado dos años sin corridas?

–Estoy haciendo un estudio sobre el impacto de la pandemia sobre las ganaderías, que han mantenido los machos, al fin y al cabo el animal más valioso, el que más se paga para ferias. Los está aguantando pero con cuidado porque el toro tiene fecha de caducidad, cuando cumple seis años no puede participar en los festejos taurinos por la normativa vigente. Por eso ese año en San Isidro han salido muchos toros con cinco años y más, cuando en otra coyuntura los ganaderos si lo pueden vender a partir de cuatro años lo prefieren, más que nada porque el toro está comiendo en casa. Los ganaderos han sacrificado muchas hembras, las de edad avanzada que están al final de su ciclo de vida y también hembras de dos años de tentadero, excepto las élite, por así decirlo, las que han mostrado una bravura excepcional en el tentadero. Los toros que han cumplido seis años durante estos años sin festejos inexorablemente hay tenido que ir al matadero porque no tienen otra viabilidad. A los que menos ha afectado la pandemia es a erales y novillos.

–¿Va a haber rebote, vamos a volver a la situación de 2019, va a costar?

–Yo creo que este año se va a recuperar bastante y va a haber mucho más que el último prepandemia, 2019. Tengo amigos ganaderos en el campo charro y y hay mucho toro contratado para agosto y septiembre. Hay pueblos que igual tienen que rascarse el bolsillo porque hay escasez y están subiendo también los precios porque se están celebrando más festejos, con más animales en cada uno. Este año el mercado se va a volver a equilibrar y de cara a los años venideros va a haber escasez de animales, sobre todo cuatreños para plazas importantes y quizá también para los populares por el alto número de animales sacrificados durante los dos años sin festejos. Ya se está viendo, en Salamanca ya hay ganaderos que tienen todo vendido o apalabrado y les siguen demandando más animales.

—¿Le preocupan los movimientos antitaurinos?

—No podemos negar que a nivel gubernamental y administrativo hay ciertas corrientes en contra de los festejos. Pero en San Isidro la plaza ha estado llena, y en los encierros de La Guareña habrá llenazo seguro.

Compartir el artículo

stats