El grupo provincial de Izquierda Unida pidió este lunes la apertura de “un debate serio” para alcanzar “una solución efectiva” al problema de exclusión financiera que padecen miles de zamoranos residentes en el medio rural. El partido de la oposición llevará esta cuestión al Pleno del viernes, ante la urgencia que supone que “se sigan cerrando sucursales y cajeros sin que, desde la Diputación, se haya llevado a cabo ninguna medida para paliar este déficit”.

La formación liderada por Laura Rivera recordó que, en los últimos meses, se han puesto sobre la mesa diferentes alternativas para abordar esta cuestión. Entre ellas, la que planteó el PSOE sobre la posibilidad de instalar cajeros automáticos en los bibliobuses, una vía que parece haber quedado aparcada por su complejidad.

Más tarde, el propio vicepresidente segundo de la institución, Jesús María Prada, habló sobre la opción de hablar con empresas para instalar cajeros de titularidad municipal en edificios municipales, y deslizó la opción de alcanzar un acuerdo con Correos, que había anunciado una iniciativa relacionada con la instalación de cajeros.

Menos "bandazos"

Por lo pronto, ninguna de esas medidas se ha llevado a término, aunque sí hay una partida de 150.000 euros en el presupuesto provincial para 2022 que debe ir destinada a paliar esta exclusión financiera. La idea de Izquierda Unida es tomar medidas cuanto antes y evitar “los continuos bandazos y cambios de opinión”.

Además, y en la línea de lo manifestado recientemente por el Procurador del Común, desde Izquierda Unida entienden que puede resultar positiva la coordinación entre diputaciones para adecuar las soluciones ofrecidas en otras zonas a la realidad de Zamora.