Tras una jornada inusual de bochorno en mayo, la repentina tormenta amenazó con arruinar la idílica noche que Zamora capital tenía reservada para la orquesta Panorama, pero finalmente el tiempo fue benévolo y tras la tempestad de rayos y truenos llegó la calma... y la marcha.
Con un poco de retraso debido a la lluvia, la orquesta Panorama encendió las luces de su impresionante escenario y se desató la locura. Miles de personas peregrinaron en coche o a pie hasta el recinto ferial de La Aldehuela para vivir una noche de fiesta con una de las consideradas como mejores orquestas de España.
Durante cuatro horas, divididas en dos pases, el numeroso y talentoso elenco ofreció un auténtico espectáculo de música, baile, iluminación, acrobacias y proyecciones audiovisuales en una velada en la que tras dos años de pandemia, el público volvió a disfrutar de una verbena en una "noche de verano" para el recuerdo.