Zamora sorprende. Y lo hace por varios motivos. El primero, porque muchos llegan sin esperar demasiado de la ciudad castellana y de repente... ¡Zas, toma dosis de belleza, patrimonio y gastronomía!

El segundo es por sus dimensiones, lo que hace que la ciudad sea visitable en un solo día -sin muchas paradas y de una forma muy general, pero es posible-. Además, podrás hacerlo andando. ¡Otro punto para Zamora!

Y la tercera, porque sus joyas arquitectónicas no tienen comparación.

Si vives fuera y vienes por primera vez a Zamora con motivo de la Semana Santa, aquí te dejamos un listado de monumentos, ubicaciones y parajes en la capital que no debes perderte bajo ningún concepto.

Iglesia de La Magdalena de Zamora: turistas. Ana Burrieza

Ruta por el románico

Vas a hacer aunque no quieras porque transitar por el casco histórico de Zamora es hacerlo entre iglesias románicas -veintidós- sin respiro. Arte y patrimonio por los cuatro costados. Más de la mitad se encuentran por las calles del eje antiguo. Estas son algunas de las iglesias que debes visitar, al menos, por fuera:

  • Iglesia de la Magdalena (Rúa de los Francos)
  • Iglesia de San Pero y San Ildefonso (Plaza de San Ildefonso)
  • Iglesia de San Cipriano (Cuesta de San Cipriano).
  • Iglesia de Santa María la Nueva (Santa María la Nueva)
  • Iglesia de San Juan de Puerta Nueva (Plazuela de San Miguel)
  • Iglesia de Santiago el Burgo (Santa Clara)
  • Iglesia de Santa María de la Horta (Plaza de la Horta).
  • Iglesia de San Andrés (plaza del Seminario)
  • Iglesia de San Claudio de Olivares (plaza de San Claudio)
  • Iglesia de Santiago El Viejo o de los Caballeros (calle Santiago El Viejo)
  • Iglesia de Santo Tomé (plaza de Santo Tomé)
  • Iglesia de San Vicente (calle de San Vicente)
  • Iglesia de San Isidoro (plaza de San Isidoro)
  • Iglesia de San Esteban (plaza de San Esteban)
  • Iglesia del Sepulcro (plaza de la Virgen de la Guía)
  • Iglesia del Espíritu Santo (calle Espírituo Santo)

RUTA CLÁSICA DE IMPRESCINDIBILES

El Castillo de Zamora

 En pleno casco histórico, junto a la Catedral. Imprescindible en tu ruta. Su reciente restauración lo convierte en un emplazamiento que no puedes perderte con un paseo incluido por sus jardines.

Catedral de Zamora. E. F.

La Catedral de Zamora

En su interior tienes el Museo Catedralicio con una imponente colección de tapices.

El Merlú 

En uno de los vértices de la Plaza Mayor. Símbolo de la Semana Santa de Zamora.

Plaza de Viriato: el monumento

Sus árboles entrelazados llaman la atención en un paseo por el casco histórico. En la plaza se encuentra el monumento al lusitano Viriato con su carnero.

Puente de Piedra de Zamora. E. F.

Puente de Piedra

Ya peatonal tras años de circulación de tráfico, su imagen del Duero es digna de postal.

Museo de Semana Santa 

Si no has tenido suficiente Semana Santa con las procesiones, puedes acercarte a la plaza de Santa María la Nueva y echar un vistazo a los pasos.

La Puerta del Obispo

Date un paseo por Trascastillo para conocer los restos de la muralla que aún se conservas y no dudes en pasar por debajo de la puerta del Obispo.

Aceñas de Olivares. E. F.

Las Aceñas

Puedes ver las de Cabañales de Olivares y de Cabañales. Para ver estas últimas tienes que atravesar uno de los puentes y cruzar el río. No te arrepentirás. Dispones de un paseo del que puedes disfrutar en sí mismo.

Y para el ocio... Los Lobos, Los Herreros y un sinfín de restaurantes, bares y cafeterías


Si estás en Zamora, puede que no sea solo por la Semana Santa o por su patrimonio. Su gastronomía conquista a cualquiera. Para ello, no debes dejar de tomar un pincho -barra metálica con trocitos de carne- en la zona de Los Lobos, el área de tapeo por excelencia. Allí podrás encontrar otras tapas míticas como el figón, las cachuelas o los callos. Si Los Lobos se te quedan pequeños, puedes darte una vuelta también por Los Herreros -junto a la Plaza Mayor-, una calle angosta y empinada con vida de día -para las tapas- pero, sobre todo, de noche.

¿Aún tienes tiempo? La provincia te espera

Si aún tienes tiempo para más, la provincia atesora mil y un lugares donde puedes disfrutar de tus vacaciones en Zamora. Te sugerimos solo algunas: el Lago de Sanabria y Puebla de Sanabria -en la lista de los pueblos más bonitos de España-, Toro y sus bodegas, Pereruela con su alfarería o Los Arribes del Duero.