“Si me hubiera inventado la historia, habría parecido una exagerada”, bromea la periodista Nieves Herrero sobre “El joyero de la reina”, su última novela, con la reina Victoria Eugenia como protagonista, y que presentó ayer en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, un foro donde siempre acude cada vez que presenta una nueva obra literaria.

La bisabuela del rey Felipe VI tuvo una vida de auténtica novela, sin tener que añadir nada de imaginación. La nieta más querida de la reina Victoria, al amparo también de su madre Beatriz, viajó desde su Inglaterra natal hasta España con 18 años y enamoradísima de su prometido, el rey Alfonso XIII, quien sabía desde que nació que estaba destinado a convertirse en el monarca del España, ya que su padre falleció cuando su madre estaba embarazada de él. Como decía la hermana del rey, María Teresa, “estaba muy acostumbrado a hacer su voluntad”.

Victoria Eugenia “llegó de ese ambiente rígido de la Corte Victoriana a España pensando que se iba a liberar de muchas cosas, pero se encontró con una Corte muy negra, permanentemente de luto, donde las costumbres que ella tenía asumidas ya estaban muy mal vistas, como fumar, beber o practicar tenis o golf”, pone como ejemplos la escritora. Y es que la sociedad española no estaba tan avanzada. “Le costó adaptarse, pero logró sentirse la reina de los españoles, aunque no querida por los españoles”, puntualiza la autora.

El amor del matrimonio también tardó poco en desaparecer. “Los hijos nacidos con poca salud fue alejándola del rey, que sí que tenía descendientes con otras mujeres. A los oídos de la reina le llegaba además que esos sí que eran sanos, o sea, que la culpaban a ella de esa enfermedad, lo que le generaba muchas penalidades. Su única vía de escape y satisfacción se la daban las joyas”, señala Herrero.

Y de ahí surgen los otros protagonistas de esta historia —que ya suma su cuarta edición—, una familia de artesanos joyeros, la de Ramiro García Ansorena, amigo y compañero fiel de la reina. De hecho, esta familia fue, en algún sentido, el germen de la historia de esta novela. “Hace ocho años, por casualidad, me encontré con uno de sus descendientes, que me habló de Ramiro y me enseñó algunos bocetos de dibujos de joyas. Eran impresionantes, porque eran diseños completamente actuales”, recuerda Nieves Herrero, quien empezó a tirar del hilo de esa historia y buscó a algún artesano de esa época de comienzos de siglo XX, que por entonces fuera aprendiz. “Lo encontré y me pareció muy curiosa cómo se desarrollaba la vida en un taller, así que empecé a pensar en los dos protagonistas de mi historia: por un lado, la familia real y, por otro, una familia de artesanos joyeros, que se unen en el tiempo”, relata.

Público asistente al foro del periódico con la periodista Nieves Herrero, en el Colegio Universitario. | J. L. Fernández

Avanzada en la pandemia

Aunque tenía muy avanzada la documentación para esta historia —una fase que, como buena periodista, le parece esencial y además disfruta—, la editorial con la que trabajaba por entonces le encargó otra novela, y aparcó durante algunos años la vida de Victoria Eugenia, pero la pandemia hizo que la pudiera retomar. “Este libro es de las pocas cosas positivas que he vivido en ese tiempo”, reconoce. “Al estar encerrados, me obligué a mí misma a escribir, porque me servía como terapia”, señala, ya que los primeros meses del coronavirus fueron especialmente duros para la periodista. “Tuve que informar desde casa todo lo que estaba pasando en el mundo y en España y me afectó muchísimo, así que el libro fue algo terapéutico y liberador. Me ayudó a evadirme hacia los palacios de principios de siglo, alejarme de lo que estaba ocurriendo en la actualidad”, confiesa.

Sumergirse en el mundo de la joyería, —“que es precioso”, califica— le ayudó a superar esos momentos “y creo que al lector también le está ayudando, porque todo el que se acerca a este libro le aleja del problema actual y le lleva a otros derroteros de la historia de España”, describe. Un arranque de siglo que, por otra parte, también tuvo sus momento complicados. “Creemos que estamos viviendo tiempos convulsos, pero en 1906 habíamos perdido las colonias de ultramar, había una gran pobreza y gran inestabilidad política y, a pesar de todo, salieron hacia adelante”, finaliza Nieves Herrero.

El paraninfo del Colegio Universitario, con la presentación del último libro de Nieves Herrero JOSE LUIS FERNANDEZ