En la frontera con Polonia, en el paso de la aduana de Chelm, aguardan cuatro mujeres y cinco niños ucranianos la llegada de Ángel Ferreras Rodríguez y Julián Guerra Diego, dos zamoranos que desde este mismo lunes comparten fatigas para satisfacer una inquietud compartida: ayudar a víctimas de la guerra que afecta al país del Este tras la invasión de Rusia. El viaje de ida, con parada para dejar el material recogido, comenzará a las cinco de la madrugada de mañana,11 de febrero.

Julián Guerra coloca productos donados por zamoranos. Cedida

La previsión es que el domingo, día 13, puedan salir hacia tierra zamorana, si todo discurre sin incidentes “en un viaje que será más complicado al venir cinco niños y no dos como nos habían dicho”. Esta circunstancia implica cambios en las previsiones iniciales, “nos obligará a realizar paradas y a pasar una noche en algún lugar donde los pequeños puedan dormir, y afrontar esos gastos con los que no contábamos”, explica Julián.

Ángel Ferreras, el otro impulsor de la iniciativa solidaria. Cedida

Su estanco Cava Nubilo, situado en la calle del Riego, en el número 19, es el punto en el que se recogen los productos que deseen donar los zamoranos para llevar en el viaje de ida “y no hacerlo de vacío”, concretaba Ángel. “Pedimos que nos lo hagan llegar a nosotros, que lo llevaremos directamente a suelo ucraniano”. Y centran su petición en artículos para bebés como chupetes, pañales, ropa infantil o material sanitario.


Alimentos y productos para los más pequeños, y medicinas

Los zamoranos pueden continuar hoy, día 10 de febrero, apoyando la iniciativa solidaria de Ángel y de Julián hasta la tarde, antes de que comiencen a cargar las donaciones entre las 20.00 y 19.00 horas. Los artículos que deben aportarse son los que realmente escasean en Ucrania: “alimento infantil, botes de leche hidrolizada, cereales, biberones, chupetes, tetinas, pañales, mantas y arrullos, bodys manga larga, camisetas, y calcetines multicapa y cualquier otro de idéntica naturaleza”. En esta amplia lista no falta el “material sanitario (gasas, esparadrapo, torniquetes, suero fisiológico) y farmacológico debidamente precintado y para el que no se requiera receta (paracetamol, ibuprofeno, antitérmicos, antiinflamatorios, analgésicos). Se puede entregar ropa térmica que sea de poco volumen, por la limitación de la furgoneta alquilada, de nueve plazas.

En España, varias familias de acogida esperan a las cuatro mujeres y los cinco niños que estos dos zamoranos rescatarán del conflicto bélico. Al menos, “una de estas personas se quedará en Zamora”, explica Ángel, puede que otra vaya a Salamanca y otras a Galicia, donde tienen allegados, agrega. Julián y Ángel, que se conocen apenas desde hace 72 horas, cuando les presentaron, trabajan contrarreloj para tener todo dispuesto la tarde del jueves.

Detalle de artículos donados por los zamoranos para los niños y niñas de Ucrania. | S. A.

Preparan toda la intendencia necesaria para un viaje que será largo, con 6.000 kilómetros por delante, y un coste aproximado de 2.100 euros. “Yo no quería implicar económicamente a nadie”, recalca Ángel, “pero, al final, la gente ha ido colaborando con dinero para ayudar con los gastos del viaje”.

Uno de los chupetes entregados, artículos muy necesarios en Ucrania. S. A.

Ángel recalca que su compañero Julián tiene su negocio y tendrá que cerrarlo. Y han hecho un llamamiento a los zamoranos para que, si lo desean, hagan sus aportaciones económicas través de bizum (al teléfono 633332303, indicando “Aportación ayuda a Ucrania”), o bien personalmente en el punto de recogida de material, en el estanco de la calle del Riego. Los donantes deben indicar nombre y apellidos, “para hacer la trazabilidad del total de los gastos y mostrar con total transparencia a qué y cuándo se han destinado las valiosas aportaciones”.

Detalle de algunos productos recogidos en el estanco del Riego para Ucrania. S. A.

Para personalizar las entregas, instan a los ciudadanos a indicar, “si lo considera oportuno: quién lo remite, un teléfono con prefijo nacional (+34 añadido al número de teléfono…) o dirección de mail”, datos que permitirán a les permitirán “dejar la puerta abierta a un futuro contacto”. A pesar de lo “complicado” que puede resultar esta acción solidaria, se han embarcado sin pensárselo dos veces y han descubierto la solidaridad zamorana, de múltiples personas que ayer ya hicieron entrega de artículos.

Una mujer deja su aportación para ayudar a los ucranianos S. A.

“Pedimos que nos los hagan llegar a nosotros, que los llevaremos directamente a suelo ucraniano”, aclara Ángel. Y no olvidan agradecer la respuesta de la empresa que les ha alquilado la furgoneta de 9 plazas “con un precio especial”. Ni la colaboración imprescindible del sanitario Iván del centro de salud de Santa Elena.

Dos zamoranos viajan a Ucrania para sacar a cuatro mujeres y cinco niños S. A.

Un camino complicado para ayudar a los acorralados en el Este

A estos zamoranos les unió el mismo empeño por ayudar a los ucranianos acorralados por el conflicto bélico, un afán que permitió a una tercera persona, a Víctor Limón, ponerles en contacto el domingo pasado tras la manifestación convocada el 6 de marzo en Zamora por ciudadanos ucranianos en contra de la invasión ordenada por el presidente de Rusia, Putin, a la que Ángel acudió con un objetivo más allá de apoyar la movilización. “Quería conocer a alguien que me diera pautas y me pusiera en contacto con personas que pudieran colaborar”. Al día siguiente, Víctor le presentó a Julián y comenzaron a poner en marcha su proyecto sin más dilación. Conscientes de que enfrentan una ruta complicada, el respeto, incluso el miedo por lo que puedan encontrarse, está ahí, explica Ángel. Para asegurarse la comunicación en el Este, cuentan “intérpretes, ya tenemos tres mujeres, una de Zamora y otras dos de Madrid. Y necesitamos buscar personas con las que contactar por el camino”.