La situación sanitaria que vive Castilla y León en general, y Zamora en particular, con la mejora en los datos de transmisión del coronavirus y la alta tasa de vacunación en la población, son coberturas que hacen posible el desarrollo de la Semana Santa en una "nueva normalidad".

La evolución de la sexta ola hace prever que en la primera quincena de abril, en la que se enmarca la Semana Santa 2022, los indicadores de incidencia se situarán en "riesgo bajo". Sin duda una buena noticia para fieles y penitentes, que han tenido que esperar más de dos años para que, por fin, la Pasión vuelva a vías públicas e iglesias. Si bien la Junta de Castilla y León ha autorizado el desarrollo de los pasacalles y eventos eclesiásticos, lo hace bajo un abanico de normas y condiciones que, afirman, "deben cumplirse".

El Gobierno autonómico ha facilitado un borrador con una serie de puntos que las cofradías y autoridades tendrán que tener en cuenta a la hora de organizar sus eventos. Aquí te detallamos todo lo que tienes que saber si vas asistir a la Semana Santa de Zamora.

Algunas de estas normas dejarán a Zamora sin actos típicos como las meriendas del Jueves Santo y Viernes Santo en la Catedral, o tomar las sopas de ajo en las Tres Cruces en la madrugada del Viernes.

Normas de carácter obligatorio

Uso de mascarilla

Los actos y procesiones de la Semana Santa 2022 serán considerados eventos multitudinarios a los efectos del artículo 6 de la Ley 2/2021, de 29 de marzo, por lo que todas las personas de 6 años en adelante quedan obligadas al uso de mascarilla quirúrgica (o superior) cubriendo nariz y boca, desde el puente nasal hasta el mentón, tanto en interiores como en exteriores y tanto para participantes como para espectadores. Este requisito será exigible tanto para las personas que lleven la cara descubierta como cubierta, no siendo equiparables las vestimentas a las mascarillas.

Para las bandas,  la obligatoriedad de uso de la mascarilla no será exigible para los miembros de las bandas de música que toquen instrumentos de viento soplados.

La obligatoriedad de uso de la mascarilla no será exigible para personas que van portando los pasos, siempre que todas las personas que portan un mismo paso se hayan sometido a cribado 24 horas antes. El avituallamiento se hará de forma individual, evitando compartir botellas o utensilios.

Besapiés y comidas

Se evitarán expresiones culturales o religiosas que impliquen contacto físico secuencial de los diferentes participantes con objetos litúrgicos, reliquias o imaginería, como los besapiés o besamanos.

No podrán celebrarse comidas o meriendas multitudinarias por no poder respetarse ni el uso de mascarilla ni la distancia de 1,5 metros entre personas no convivientes. Queda excluido de este apartado el avituallamiento de agua o alimentos necesarios para garantizar las buenas condiciones físicas de las personas.

Recomendaciones

Se considerará modificar los recorridos de las procesiones para evitar calles demasiado estrechas. En estas calles estrechas los ayuntamientos podrán limitar la presencia de público en uno o ambos lados del recorrido.

Se considerará eliminar todas o parte de las faldillas de los pasos que sean portados por personas, para mejorar la ventilación. Se mantendrá la máxima distancia posible, idealmente 1,5 metros, entre las personas del cortejo y entre el cortejo y el público.

Se evitará en la medida de lo posible que las personas se vistan en sacristías o templos cerrados, al objeto de minimizar el contacto entre no convivientes en interiores.

Se recomienda que tanto participantes como público estén correctamente vacunados, incluida la dosis de recuerdo, conforme a su edad e historial de infección pasada. Es recomendable el lavado de manos con agua y jabón o, en su defecto, con gel hidroalcohólico

Cribados

La Junta de Castilla y León colaborará con las cofradías y Juntas Provinciales de Semana Santa en la realización de cribados mediante PCR o test de antígenos, según se adecúe a los medios disponibles y la cantidad de personas censadas para la realización del cribado. Los cribados se ofrecerán a quienes porten pasos, así como a los músicos que toquen instrumentos de viento soplado. Cada Cofradía, Hermandad o Congregación adoptará una postura común sobre si sus miembros se someten o no al cribado, decisión que será comunicada a la Junta de Castilla y León con la antelación necesaria para la planificación del servicio.