Cuando alguien de Sanabria te tiene “eternamente nel amiente” es que para esa persona eres recuerdo y memoria que se nombra, una expresión tan especial que se ha elegido para titular el libro escrito por María José Zurrón e ilustrado por Laureano del Estal. Todo un homenaje a los antepasados de la comarca sanabresa. “Así nosotros sentimos a nuestros abuelos y queremos que este libro sirva para que las nuevas generaciones conozcan la vida que ellos llevaban en el pasado”, explicó la autora durante la presentación del libro, que tiene la singularidad de estar escrito en sanabrés, pues así le hablaba la abuela de la escritora cuando le narraba todas esas historias que ahora recoge en esta publicación, editada por Semuret con la colaboración de la Diputación Provincial de Zamora.

“Hay que estar orgulloso de las raíces”, subrayó Zurrón, quien explicó que los primeros pasos de este proyecto se dieron “para poder pasar esa tradición oral a escrita, con el objetivo de perpetuar la cultura, las tradiciones y la lengua con la que expresaban los antepasados que ya no están, por lo que, si no se recupera de alguna manera, se pierde”, justificó, al tiempo que reconoció que le costó dar el paso de añadir las traducciones de estos relatos en castellano, aunque finalmente se decidió a ello para facilitar la lectura a aquellas personas que desconozcan esta ancestral forma de comunicarse.

Numeroso público en la presentación del libro. J. L. F.

Sabía desde el principio que este libro necesitaba de algo más que palabras y logró que otro sanabrés de cuna, Laureano del Estal López, se atreviera a traducir estas historias en imágenes. “Ha sabido traducir todos estos sentimientos”, aplaudió la autora. Por su parte, el artista aseguró que dudó ni un momento en afrontar este singular reto. “Fue una gran responsabilidad, pero también un trabajo muy gratificante y placentero, aunque no quería defraudar a la autora”, reconoció. Nada más lejos de la realidad, porque esos intercambios de relatos e imágenes fueron también, según confesaron ambos, “un intercambio de carne de gallina”.

Con parte de su infancia vivida en San Martín de Castañeda, Del Estal recordaba esos tiempos “en azul y negro”, los colores predominantes en la época, por lo que sus ilustraciones contienen principalmente ambos tonos. “El azul es el de las puertas y ventanas, en casas y establos, un color que en algunas tierras se les atribuye protección contra los espíritus”, indicó. Por su parte, el negro eterno de las abuelas de luto no necesita explicación alguna.

“Eternamente nel amiente” se presentó ayer en el salón de Plenos de la Diputación Provincial de Zamora, donde tomó la palabra Marisol López del Estal, directora del periódico LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, también autora del prólogo de esta obra, y con profundas raíces sanabresas —concretamente, en San Martín de Castañeda—, por lo que apreció no solo el sentimiento con el que está escrito este libro, sino también la labor de investigación lingüística que hay detrás de estas páginas.

Presentación del libro en el salón de Plenos de la Diputación de Zamora. JOSE LUIS FERNANDEZ

Relatos crudos con un significado muy especial

Huyen los autores de “Eternamente nel amiente” de calificar a las doce historias que se recogen en el libro como cuentos. “Suena demasiado dulce y preferimos denominarlos relatos, porque son algo más crudos”, justificaron María José Zurrón y Laureano del Estal durante la presentación. Los colores negro y azul también están de hecho presentes en estas narraciones —y no solo en las ilustraciones de Del Estal—, el segundo en el nudo de la historia y el primero en el desenlace de los relatos “porque la mayoría tienen un final sobrecogedor”, advirtieron. Una vez con el libro en la mano, reconocieron que habían logrado un producto “muy entrañable, sobre todo para los sanabreses, porque tendrá un significado especial para ellos”, invitaron, agradeciendo no solo las palabras de Marisol López del Estal en el prólogo, “que demuestran que ha entendido perfectamente la esencia del libro”, sino también el apoyo institucional por parte de la Diputación Provincial de Zamora y a la editorial Semuret. El diputado de Cultura, Jesús María Prada, elogió esta “muestra de la riqueza y cultura inmaterial de la provincia”, mientras que desde la editorial, Judith Pino aseguró que la primera novedad literaria de este año “son 130 páginas que hablan de muerte, maternidad o amor de juventud”, puso de ejemplos.