Jessica Knauss ha escrito “Trovador de Santa María” que recoge relatos escritos a partir de los argumentos de diez de las Cantigas de Santa María, de Alfonso X el Sabio, un volumen que se presenta este viernes en la Biblioteca Pública del Estado.

–¿Cómo se interesa por Alfonso X el Sabio?

–Lo descubrí cuando estaba estudiando en Córdoba y me identifiqué muchísimo con él porque le gustaba estudiar, investigar distintas culturas y extraer lo bueno de cada cosa del mundo. He estado estudiándolo desde entonces. Escribí mi tesis doctoral de Estudios Hispánicos sobre sus obras, comparando las cantigas de Santa María con su obra jurídica para entender el mundo que quería crear.

–Y ¿qué le mueve a escribir esta serie de relatos?

–Después de hacer el doctorado volví a la escritura de ficción que es lo que siempre he hecho. La primera novela histórica que escribí se trataba de los siete infantes de Lara, que es parte un tributo a Alfonso X el Sabio porque se basa en la historia de España que hizo él. Este año se conmemora el octavo centenario de su nacimiento, me gustan las cantigas de Santa María, el que dicen que fue su libro favorito y por eso le rindo este tributo.

–¿De qué manera ficciona estos textos medievales?

–Como las cantigas son pequeñas narraciones de milagros de la Virgen María fue bastante sencillo. Lo que he hecho es añadir elementos que espera el lector moderno como caracterizaciones y a veces ambientación. Uno de ellos lo he ambientado en Zamora, dado que no se sabe dónde tuvo lugar, porque es un lugar que conozco bastante bien al llevar ya cuatro años viviendo aquí.

–¿Todos los relatos están ubicados en Zamora?

–No, únicamente uno. Hay uno ubicado en Alemania, dos en Francia y el resto en distintos lugares de España. Elegí distintas ubicaciones para los milagros porque mostrar personajes de todos los niveles sociales.

–Usted es estudiosa de Alfonso X el Sabio ¿su pensamiento sigue vigente actualmente?

–Me gustaría que fuera más. Es un ejemplo a seguir porque quería unir a España bajo los preceptos de la cultura o la sabiduría, aspectos que hacen que el mundo sea mejor. Si tuviéramos en cuenta más sus planteamientos el mundo sería mucho mejor. Deberíamos leerlo más. Para mí esta novela es una manera de homenajear a Alfonso X en este año tan importante, lo hago desde el corazón y quiero divulgar su legado.

–¿Qué relación tuvo el soberano con Zamora?

–Hay dos conexiones de Alfonso X con Zamora. La primera fue que Juan Gil de Zamora, gran poeta y sabio de la época que seguía la corte tanto de Fernando III como de Alfonso X, fue el primer biógrafo de ambos reyes. La segunda conexión es un poco más frustrante porque tuvieron lugar las cortes de Zamora en 1274 y en ellas los nobles decidieron no promulgar las Siete Partidas, que quedaron como una obra teórica y no pudieron aplicarse como ley. Fue una frustración tremenda para el rey. A mí ese hecho me entristece porque no fueron promulgadas hasta el reinado de Alfonso XI, varias generaciones después. Él no vio sus leyes en vigor tras todo su esfuerzo. En mi opinión fue un rey visionario. Destaca mucho entre los reyes de España por ser tan intelectual en un tiempo como la Edad Media, un período donde primaba la acción. Nos olvidamos que él también guerreó y cultivó la mente.

–El libro lo ha traducido usted misma.

–Ahora que vivo en España me dicen que quieren leer mis libros, pero yo escribo en inglés. Finalmente opté yo misma por traducirlo. Fue una tarea complicada, pero tuve un corrector. El libro ha salido la edición en inglés y en castellano a la vez. Cuenta con ilustraciones originales de las cantigas que sobreviven en cuatro manuscritos de lujo de la época porque son el legado que él dejo al mundo como evidencia de su devoción a María y de su cultura.

–De sus palabras se deduce que la escritura ha sido gratificante.

–Sin duda. Formo parte de un grupo de escritores que nos pasamos las obras antes de publicarlas y se han quedado sorprendidos con este trabajo e incluso me hicieron observaciones para mejorar el texto, lo que, sin duda, ha enriquecido el volumen resultante.

–El viernes en la Biblioteca Pública presenta el libro en un acto donde ha implicado a más personas.

–Yo leeré un relato y también estarán conmigo varios compañeros de Aures Cantibus y de Cantigas aos Domingos. Cantaremos cinco de los relatos que hay en el libro y describiré cada cantiga mientras que la entonamos. También me acompañará el etnógrafo José Manuel González Matellán.

–¿Cómo llega a implicar al grupo?

–Yo soy soprano en Aures Cantibus y le pregunté a la directora cómo podíamos amenizar la presentación para que fuera especial. Ella me comentó que algunos de los compañeros del coro cantan también en Cantigas aos Domingos y les propusimos entonar en galaico portugués, una labor que llevamos preparando desde el mes de agosto porque es muy diferente a lo que estamos habituados.

–Tras Zamora ¿tiene previstas más presentaciones?

–Sí, una el próximo día 17 de diciembre en Burgos de la mano del Ateneo.