Ninguna empresa ha concurrido al procedimiento de contratación para concluir la reforma del edificio del Banco de España y convertirlo en cuartel para la Policía Municipal. El titular puede sonar a 2019, pero se ha producido ahora. Concretamente, a finales del pasado mes de noviembre, cuando el Ayuntamiento de Zamora no tuvo más remedio que declarar el proceso desierto ante la ausencia de licitadores. El proyecto estrella de la administración dirigida por Francisco Guarido es un martillo pilón del fracaso y parece dar lo mismo cuánto dinero más se ponga encima de la mesa. Dos empresas han abandonado los trabajos nada más comenzarlos y en otras dos ocasiones el pliego ha salido de la Plataforma de Contratación del Estado sin que nadie se haya interesado por él. Una trayectoria que el equipo de Gobierno asigna, la última vez esta misma semana, a la mala suerte.

El Ayuntamiento de Zamora parecía haber puesto toda la carne en el asador en esta ocasión para conseguir de una vez por todas llevar este proyecto a buen término. El pasado mes de octubre, la obra salía a contratación por 1,1 millones de euros, que es el presupuesto más alto jamás alcanzado para esta actuación. Con ello, el equipo de Gobierno capitaneado por Francisco Guarido pretendía evitar cualquier tipo de contratiempo.

No en vano, se trata de una iniciativa que es analizada con lupa tanto por los grupos de oposición como por los ciudadanos. Pero, ni con esas. Finalizado el plazo de presentación de ofertas, el resultado es cero. Nadie. Ninguna sociedad ha querido involucrarse en la reconversión del Banco de España en cuartel de la Policía Municipal y Archivo.

El Partido Popular lo tiene claro: el dinero no es el problema. “Guarido está espantando a las empresas que quieren trabajar en Zamora y así no hay manera de que la ciudad prospere”, ha apuntado la portavoz del principal grupo de oposición, Mayte Martín Pozo. La concejala, además, ha afeado al alcalde que no haya informado pertinentemente de la situación, teniendo en cuenta que la mesa de contratación se celebró a finales del pasado mes de noviembre. “Guarido no se lo ha contado a los zamoranos y ese silencio es significativo”, ha comentado. Una crítica compartida por Ciudadanos, cuya portavoz también ha incidido en que Guarido “no haya publicado nada en sus redes sociales” en los últimos días.

Mientras tanto, la ciudad seguirá pagando religiosamente la condena del alquiler que el Gobierno de España cobra al Ayuntamiento por el uso de este edificio y que asciende a 90.000 euros al año.