Zamora afronta el puente del 1 de noviembre con buenas perspectivas desde el punto de vista del turismo. Las reservas en los alojamientos de la provincia rozan el 100% desde hace días y todo hace indicar que las calles y los entornos naturales volverán a llenarse de visitantes, como ya sucedió en las fechas próximas al 12 de octubre.

En ese sentido, la responsable de la Asociación Zamorana de Turismo Rural (Aztur) ya señaló a principios de semana que muchos de los alojamientos repartidos por las comarcas han colgado el cartel de completo para el puente. Especialmente en la zona occidental de la provincia, la demanda ha sido elevadísima y apenas quedan plazas disponibles.

Lo cierto es que, desde Aztur, las perspectivas para esta temporada de otoño e invierno son buenas en general, a la vista de lo ocurrido durante los últimos fines de semana. Solo un inesperado paso atrás desde el prisma sanitario pondría diques a una recuperación que ahora parece, por fin, imparable.

En la misma línea avanza la capital, a juzgar por los datos de reservas. Las páginas que ofertan alojamientos en Zamora para el puente advertían este viernes de la escasez de plazas hoteleras que quedan libres y hablaban de una ocupación del 97%. Lejos queda aquel puente de los Santos de 2020, cuando el toque de queda a las diez de la noche y el temor a los contagios reventó cualquier expectativa de los negocios.

Ahora, la situación está volviendo a la normalidad hasta tal punto que la principal preocupación se halla ahora en el tiempo. La previsión habla de la posibilidad cierta de lluvias durante los próximos días, una circunstancia que podría provocar cancelaciones de última hora y que dificulta la tarea de los hosteleros. Aquí, el COVID vuelve a hacer acto de presencia como factor determinante, y es que la mascarilla sigue siendo obligatoria en espacios interiores y algunos ciudadanos aún manifiestan su inseguridad a la hora de compartir entornos cerrados con personas desconocidas.

Datos de septiembre

El Instituto Nacional de Estadística publicó este viernes los datos de viajeros y pernoctaciones en alojamientos de turismo rural correspondientes al mes de septiembre, unas cifras que evidencian la recuperación de Zamora tras la crisis. Los números no solo mejoran de manera contundente los del año 2020, sino que también reflejan un incremento de visitantes con respecto al curso 2019.

A lo largo del mes de septiembre de 2021, los alojamientos rurales zamoranos acogieron a 5.709 viajeros. Son 185 más que en 2019 y 2.335 más que en un 2020 en el que la pandemia limitó mucho el movimiento de las personas, y ese crecimiento también se percibe en las pernoctaciones.

Todo ello, en un mes en el que la estancia media alcanzó 2,43 días, también por encima del promedio de 2019. Las cifras refuerzan el plan de los responsables turísticos provinciales, que abogan por hacer ahora un esfuerzo extraordinario para aprovechar el incremento de las salidas fuera del hogar.

En esa línea, el ecoturismo que trata de impulsar Zamora aparece en el foco de las actuaciones, aunque no se pierden de vista los eventos que este año podrían regresar con la fuerza de siempre. Aquí, sin duda, el protagonismo es para la Semana Santa, que cuenta ya los días que quedan para su retorno.