El Ayuntamiento de Zamora ha enviado una carta a la Confederación Hidrográfica del Duero para mostrar su disconformidad con la postura adquirida en relación al conflicto sobre la propiedad de las aceñas de Olivares. El alcalde, Francisco Guarido, es quien firma una misiva en la que señala la “preocupación” de la administración por la posible caída de este monumento en manos privadas. Desde la Casa de las Panaderas han vuelto a señalar que el único propietario es el Estado y por eso han pedido a la presidenta del organismo, Cristina Danés, que “trabaje para evitar tamaño disparate”, en relación a esa posible venta.

La carta solicita a la Confederación Hidrográfica del Duero que tome “las medidas oportunas” para la defensa de este patrimonio y para cumplir con lo solicitado por la institución municipal, que no es otra cosa que el Estado asuma su titularidad. Como ejemplo, de hecho, se cita lo ocurrido con las aceñas de Gijón, donde el propio organismo sí dio un paso adelante para decir que era el legítimo propietario.