El Ayuntamiento de Zamora tiene entre sus objetivos la reubicación de los árboles que actualmente tapan la vista de la muralla entre el parque de San Martín y la rotonda de acceso hacia el puente de los Poetas. No tendría sentido hacer un esfuerzo inversor para liberar el monumento de edificios, pero mantener al mismo tiempo estos elementos que ocultan por completo un importante tramo de la fortificación. Por eso, y conscientes de que “la muralla es más importante que el arbolado”, desde el equipo de Gobierno trabajan en dar una solución a este conflicto. Aunque los ejemplares no son de gran valor, la intención es retirarlos y proceder a su replantado en otra parte de la ciudad.

La muralla ha vuelto a colocarse entre la actualidad después de que los Presupuestos Generales del Estado se olvidaran por completo de su restauración. El alcalde, Francisco Guarido, ha desvelado que ha mantenido una conversación con el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, en la que éste le ha confirmado que la rehabilitación se encuentra entre los planes del Ministerio de Cultura. Para ello, se podrán utilizar partidas dedicadas al mantenimiento de monumentos nacionales y, según el punto de vista municipal, debería ser una cantidad superior al millón de euros ya comprometido.

Francisco Guarido ha defendido que el “esfuerzo inversor” del Ayuntamiento de Zamora dentro del proceso de liberación de la muralla tiene que verse complementado por un plan ambicioso del Ministerio de Cultura para la consolidación de los paños en peor estado. Se trata, no solo de todos los lienzos ahora despejados en la avenida de la Feria, sino también en el entorno de la Ronda de Puerta Nueva.

Mientras esto ocurre, el Ayuntamiento de Zamora continuará con su plan y está previsto que la semana próxima se pueda dar luz verde al expediente de derribo de la hilera de inmuebles que discurren entre el 43 y el 49 de la avenida de la Feria. Posteriormente, llegará la licitación del edificio de Iberdrola situado en pleno parque de San Martín y en ese momento quedará absolutamente todo el espacio liberado entre la rotonda de la Feria (excepto los inmuebles donde hay negocios) y el Sillón de la Reina. El siguiente paso será bajar la cota desde el aparcamiento de San Martín hasta las escaleras para que todo el espacio quede a nivel y se convierta en un gran paseo. Y, finalmente, se abordará la posibilidad de reducir la avenida a dos carriles para que la zona quede completamente adaptada al turismo y al paseo de los zamoranos, que es el objetivo último de este proyecto.