El resultado del análisis de varios cuchillos manchados de sangre que la policía judicial de la Guardia Civil halló en el domicilio de la vecina de Villarrín de Campos, apuñalada el 30 de agosto, será decisivo para determinar si su nieta, una menor de edad, participó en el ataque que la mujer sufrió a las 3.00 horas, cuando se levantó de la cama y fue herida de forma inesperada.

El examen de las armas se centrará también sobre los retos de sangre detectados, lo que podrá ayudar a esclarecer el grado de implicación en el suceso de la adolescente, que cumple 6 meses de internamiento como medida cautelar en un centro de menores de la provincia gallega en la que reside. La policía judicial sospecha que la mujer pudo ser agredida por su nieta y el varón investigado, de 19 años, al parecer novio de la menor, quien permanece en Topas en régimen de prisión preventiva sin fianza desde el 9 de septiembre, como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

La Fiscalía de Menores confía en que antes de que se cumplan esos 6 meses de reclusión en el centro de Menores la investigación dé sus frutos y se sustancie si la nieta actuó en contra de su abuela esa madrugada o si las graves heridas por arma blanca que sufrió la víctima fueron responsabilidad solo del varón.

Al tratarse de una adolescente, inimputable según la Ley del Menor, su castigo sería un periodo de internamiento en un centro especial de Menores por los años que se determinen en sentencia, condena que podría concluir en una prisión para adultos si se extiende más allá de que la adolescente llegue a la mayoría de edad, siempre que lo determine el Juzgado.

La mujer acuchillada no habría podido reconocer a su agresor o agresores, ya que la casa estaba a oscuras. La víctima saldría del baño cuando vio una sombra en la pared y se produjo la agresión con los cuchillos. Apenas se conocen detalles del suceso, de cómo el hombre entró la vivienda y de las posibles motivaciones que estarían detrás de la agresión. La mujer, de 69 años, describió a un hombre encapuchado, que resultó tener una amistad estrecha con la adolescente. Las diligencias giran en personas próximas al entorno familiar de la víctima que sufrió diversas heridas de arma blanca esa madrugada. El hombre fue trasladado a Topas tras prestar declaración ante el juez de Villalpando, que amplió el interrogatorio a personas relacionadas con la víctima y su familia. La vecina de Villarrín estuvo ingresada en la UCI del Hospital Virgen de la Concha durante varias horas por la gravedad de las lesiones.