La Junta de Castilla y León impulsa un proyecto de investigación aplicada para ejecutar inspecciones técnicas en edificios históricos (ITEHIS) que eviten situaciones de catástrofe como la acaecida en el año 2019 en la catedral de Notre Dame en París. Cuatro empresas, una de ellas de Zamora, desarrollan desde el pasado ejercicio una metodología que se sirve de las más avanzadas tecnologías digitales para analizar de una manera objetiva el estado de conservación de los monumentos de cara a una intervención.

El proyecto ha sido presentado este pasado martes en la Catedral de Zamora con la presencia de la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, que ha estado acompañada por representantes de las cuatro empresas participantes, que son Alteisa, Trycsa, Acitores y Cartif. La inspección ideada por esta iniciativa contempla nueve aspectos que pueden considerarse de manera conjunta o individual, como son la adecuación de la documentación; cimentación y estructura; fachadas y cubiertas; estanqueidad y biodegradación; instalaciones; bienes muebles; seguridad, salubridad y ornato; accesibilidad; y comportamiento funcional del edificio.

La inspección técnica propuesta para los edificios históricos está diferenciada de la correspondiente a construcción convencional, cuyos reglamentos y normativas “no aplican, o lo hacen muy parcialmente a la edificación histórica por la singularidad y la sensibilidad que requieren este tipo de edificios”, como así han señalado los promotores. Aunque el proyecto no dé lugar a una inspección obligatoria, si será “extraordinariamente conveniente” para todos aquellos con antigüedad superior a cien años y que estén provistos de un uso concreto, bien sea civil, militar, religioso o industrial. Por su parte, Clara San Damián ha apuntado que el protocolo servirá para “garantizar la salud del patrimonio” y para “reforzar la apuesta de conservación” que mantiene la administración.

Los resultados de ITEHIS son útiles tanto a los promotores de las intervenciones, como a los arquitectos que planifican las mismas, permitiendo: identificar y localizar acciones de emergencia cuando existen problemas; priorizar objetivamente los recursos necesarios para garantizar el buen estado de los bienes mientras no existan esos problemas; y generar informes sistemáticos cualificados para el correcto mantenimiento y la prevención de manera rentable de los bienes muebles e inmuebles. Asimismo, se podrán utilizar para alimentar las normativas específicas que ya se están elaborando para hacer sostenible la edificación histórica a través del órgano técnico competente en la materia.

El objetivo de la Junta de Castilla y León con este proyecto es el de contar con una herramienta para evaluar el estado de salud de su patrimonio, que en el caso de la comunidad autónoma es también fuente absoluta de riqueza.