La discusión de la pareja comenzó con comentarios sobre el plato que estaban degustando en el domicilio familiar, una disputa que terminó con la ensaladera de cristal que estaba sobre la mesa por los aires. La dirección exacta era la cabeza del comensal, que tuvo suficientes reflejos para levantar el brazo a tiempo de poder protegerse y desviar el golpe, no sin sufrir heridas de escasa entidad.

La mujer, que fue quien inició la discusión, según admitió minutos antes de la vista oral celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal, no dudó en tomar el recipiente y arrojárselo a su compañero sentimental, quien terminó con tres lesiones en la muñeca, tras parar el golpe con el antebrazo. El varón tuvo que ser atendido de tres cortes, uno de tres centímetros, que pudo curarse a los diez días de tratamiento. Ninguna de las heridas tuvo consecuencias graves para la víctima, que solo precisó una asistencia médica, según recogen las actuaciones judiciales que describen el episodio violento ocurrido en la casa de la pareja en mayo de 2020, en una localidad de la provincia.

Ahora la procesada por un delito de violencia en el ámbito familiar deberá pagar al hombre 750 euros por los daños físicos provocados con la agresión, además de los 209,42 euros que el hombre ha tenido que pagar al Complejo Asistencial de Zamora por atenderle.

Siete meses de cárcel

La Fiscalía pedía diez meses de prisión para la mujer, una pena que se ha visto reducida en tres meses porque la procesada admitió haber agredido a su expareja y haber iniciado una discusión que pudo tener consecuencias graves para el hombre. El arrepentimiento y el reconocimiento de los hechos han jugado a su favor para reducir una pena que la magistrada del Juzgado de lo Penal suspenderá durante dos años con la condición de que la imputada no vuelva a cometer ningún delito, como suele ser habitual para personas sin antecedentes penales. Otra de las medidas acordadas por los abogados de las partes y la Fiscalía ha sido que se imponga una orden de alejamiento durante dos años respecto de su excompañero sentimental, el mismo tiempo sin comunicarse con él y sin poder portar armas. La condenada no podrá aproximarse a su expareja a menos de 300 metros durante ese periodo.