La pandemia del COVID-19 ha impulsado la contratación de más de 1.100 seguros privados de salud en Zamora, por lo que el año pasado cerró con un total de 22.423 asegurados en la provincia. Un número que es un 5,2% más con respecto a 2019. Y es que la crisis sanitaria generada por el coronavirus ha aumentado la percepción del riesgo de los ciudadanos, que han decidido contar con una asistencia sanitaria con apenas lista de espera.

En Castilla y León a lo largo de 2020 la contratación de este tipo de seguros subió un 5,5%, 22.651 más, por lo que el año pasado cerró con un total de 431.152 asegurados.

Tras el aumento de las pólizas de seguros de salud el año pasado, la proporción de la población con seguro médico en Castilla y León es del 18% frente al 14% en 2011. En todo caso, sigue cinco puntos por debajo que la media nacional (23,3%). Madrid y Cataluña encabezan esta estadística, con un 36,6 y un 31,8%, respectivamente, seguidas de País Vasco (21,7%), Aragón (21,4%) y Andalucía (20,6%). Está por delante de territorios como Valencia (17,3%), La Rioja (17%), Galicia y Asturias (16% en cada caso), Extremadura (14,4%) y Cantabria (7,7 %).

Sofisticación

La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) asegura que el COVID-19 se ha convertido en una “motivación” para adquirir nuevos seguros, en especial los de salud. Un aumento de la demanda que, según la patronal, puede implicar una “sofisticación” de la oferta por parte de las compañía. “Hay que dar la certeza al cliente de que va a estar protegido en todo momento, ámbito o situación, haciéndolo a través de propuestas cada vez más accesibles y sofisticadas que incluyan más coberturas 360 grados, rapidez y servicios ilimitados”, precisa.

“Ahora más que nunca es necesario tener un seguro de salud, viendo todo lo que ha pasado es una necesidad”.

El COVID ha venido a consolidar los seguros privados de salud, puesto que eran productos ya demandados por los castellanos y leoneses. No en vano, las personas con este tipo de coberturas no ha parado de crecer en la comunidad en los últimos años. Según los datos de Unespa consultados por la Agencia Ical, de los 366.186 contabilizados en 2011 se pasó a los 372.240 en 2012, aunque la cifra bajó en los ejercicios posteriores con el recrudecimiento de la crisis económica.

El año 2013 cerró con 363.517 y 2014, con 359.798. Posteriormente, repuntó con crecimientos progresivos como en 2015 (368.757), 2016 (377.904), 2017 (390.82) y 2018 (398.970). En 2019, se logró superar la barrera de los 400.000, hasta llegar a los más de 431.000 registrados a finales del año pasado.

Es decir, el número de seguros privados de salud ha aumentado en 65.000 en menos de una década, lo que demuestra el posicionamiento de la sanidad privada, con cada vez más personas que cuentan con una póliza, como complemento al sistema público o para mejorar la cobertura de determinadas especialidades, pero también para saltarse la lista de espera quirúrgica.