La plataforma ciudadana para la defensa de los motociclistas ha denunciado a la Diputación de Zamora “por la realización de obras sin señalización y la presencia de gran cantidad de áridos en la calzada, además de otras ilegalidades de alto riesgo para los ciudadanos” en las carreteras que van de Fariza a Mámoles y desde la ZA-P-2226 hasta Záfara.

Según el colectivo, estas vías han sido “recientemente parcheadas en modo chapuza”, una acusación que los miembros del grupo defendieron con argumentos como la presencia de áridos esparcidos sobre la capa de rodadura “sin la señalización vial reglamentaria”.

En ese sentido, desde el colectivo aludieron a los riesgos que aparecen asociados a esta infracción y que van del accidente por salida de vía a los daños en los vehículos por proyección, pasando por posibles colisiones entre vehículos.

Del mismo modo, la plataforma indicó que “la anchura funcional de la calzada es inferior a la necesaria para garantizar la seguridad de la circulación”, lo que, bajo su punto de vista, puede provocar “siniestros por salida de vía o colisiones”. Además, el colectivo denunciante también ha observado “otras infracciones”, como “la ausencia de sistemas de contención en zonas de obligada instalación” o “elementos lesivos en el entorno que deben ser retirados”.

La plataforma ciudadana para la defensa de los motociclistas remarcó que la Diputación Provincial se enfrenta a posibles multas por estas cuestiones, aunque la institución, de momento, se ha limitado a recabar información acerca de la situación de estas vías.

Fuentes de la institución provincial comunicaron a este medio que la intención de la Diputación es mantener las vías de su titularidad en el mejor estado que sea posible y, de hecho, el propio vicepresidente primero, José María Barrios, acostumbra a defender el esfuerzo inversor realizado en tareas de conservación y renovación del firme.