La Diputación Provincial ha remitido una carta a los municipios de Zamora para conocer su interés en relación con el proyecto Arraigo, una iniciativa que, a grandes rasgos, busca conectar a los “urbanitas” que quieren encontrar un acomodo en el medio rural con los agentes que les pueden proporcionar esas oportunidades.

Así lo anunció, tras la petición de información de Izquierda Unida, el presidente de la institución, Francisco José Requejo, que indicó que el equipo de Gobierno está “empezando los trabajos” para impulsar este plan de repoblación: “Tenemos que ver quién quiere estar”, señaló el dirigente de la institución, que aludió a la necesaria implicación de los municipios y las empresas para que esta iniciativa tenga éxito.

Requejo sí se mostró favorable a un proyecto Arraigo que ya funciona en varias provincias y que busca “aportar talento, repoblar y dar vida a los municipios”. Para cumplir esos objetivos, la primera fase consistirá en un estudio en el que se analizarán las cuestiones clave para proceder más tarde a la implementación del plan.

En principio, la idea de la Diputación es dar de plazo a los pueblos hasta finales de agosto para que respondan a la carta remitida desde el equipo de Gobierno. A partir de ahí, se tomará la decisión sobre cómo actuar: “Lo normal sería trabajar por zonas”, apuntó Francisco José Requejo, que es partidario de poner el foco especialmente en las partes transfronterizas.

El presidente provincial ya apuntó en su día que el proyecto Arraigo cuenta con una base de miles de familias dispuestas a repoblar los municipios que mejor encajen con sus circunstancias y aludió a la necesidad de que la simbiosis sea adecuada para que los nuevos habitantes “aporten valor al territorio”.

El plan inicial es que, si el proyecto avanza en Zamora, la Diputación pueda ejercer como uno de los intermediarios con ayuntamientos y empresas para facilitar “ese cambio de vida en el medio rural” y ayudar de paso a unas comarcas que sufren de manera intensa el drama de la despoblación.

Agentes en las comarcas

Conviene resaltar que el proyecto Arraigo se apoya en agentes que se encuentran en las provincias y en las comarcas donde opera para crear un caldo de cultivo óptimo que convierta la repoblación en un proceso natural para todas las partes implicadas. Entre esas personas y colectivos que participan, destacan los ayuntamientos receptores, que deben ser “aliados esenciales”.

Aquí también aparece la figura del técnico Arraigo, “una persona que conoce en profundidad el municipio y su entorno, lo que facilita su función clave como enlace y fuente de información sobre el empleo y la empresa local”.