La incidencia tiende de nuevo a la baja en Zamora, donde este viernes se detectaron 57 nuevos casos de COVID. La cifra sigue siendo elevada, pero dista bastante de los 152 positivos reportados el miércoles. El parte de aquel día disparó las alarmas en la provincia, aunque lo cierto es que ese dato ha sido la excepción en el contexto de una semana en la que los contagios se han situado, en líneas generales, entre los 50 y los 60 diarios.

Esa tendencia ha provocado un descenso de la tasa de casos a 14 días en la provincia, un índice que se sitúa ahora en los 741 positivos por cada 100.000 habitantes, 133 puntos menos que la media autonómica. Además, las cifras de la última semana son sensiblemente mejores y dejan a Zamora como el segundo territorio con menos incidencia de la comunidad autónoma, solo por encima de Salamanca.

La tasa de la provincia en los últimos siete días se coloca en 276 casos por cada 100.000 habitantes, lo que indica una mejoría progresiva que se pondrá a prueba a lo largo de los próximos fines de semana. Es cierto que las restricciones se han incrementado, pero también hay que tener en cuenta que la población empieza a multiplicarse en los pueblos, un movimiento que augura más problemas para contener la expansión del coronavirus por las comarcas.

De hecho, ya hay un número considerable de pueblos en alto nivel de riesgo, según el mapa de incidencia de la provincia que actualiza diariamente la Junta de Castilla y León. En el caso de los municipios principales, Zamora ya se sitúa por debajo de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días tras varias jornadas por encima de esos números. La capital se queda ahora en una tasa de 941, que se reduce a 798 en Benavente y que se eleva hasta los 1.078 en el caso de Toro.

Más allá de la incidencia, uno de los datos negativos que se conocieron este viernes fue el incremento de los brotes activos, que después de varios días de descenso volvieron a crecer en la provincia y se sitúan ahora en 93, con 649 contagios vinculados.

También en el apartado de malas noticias, conviene reseñar que, si bien el número general de hospitalizaciones no se incrementa desde hace unos días, sí lo hace el de pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos. Desde ayer, hay cuatro enfermos de coronavirus en la zona de críticos, mientras que el espacio de planta alberga a 31 personas.

Un día más, y va casi un mes, la mejor noticia del parte remitido por Sanidad fue la ausencia de fallecimientos en la provincia a causa del COVID. Desde finales de junio, la cifra de decesos por culpa del virus se mantiene estancada en 437 en lo que se refiere al Complejo Asistencial.

Por último, la vacunación también ofrece esperanza de cara a un futuro próximo, y es que prácticamente un 72% de los zamoranos ha recibido ya la primera dosis, un porcentaje que aumentará de manera destacada con la incorporación de seis nuevas generaciones al proceso entre el miércoles y el jueves, cuando están llamados los nacidos entre 1991 y 1996.