Roca Rey y Daniel Luque han sido los grandes triunfadores de los festejos taurinos de San Pedro 2021: el primero, al cortar cuatro orejas; y el segundo, tres. Los dos diestros salieron por la puerta grande de la plaza de toros de Zamora a hombros, con un público entregado, con ganas tras más de un año sin pisar el coso zamorano. La afición respondió y agradeció la cita taurina.

El sevillano Luque mató de media al primero de la tarde, Dudosito, único cinqueño de la corrida, que renqueó un poco en varas, metió la cara en la muleta y se acabó rajando. El público pidió una oreja para el diestro y dio la vuelta al ruedo con ella.

El segundo de la tarde, Caracorta, fue para el maestro peruano Roca Rey, otro toro de la ganadería Puerto de San Lorenzo, de la localidad salmantina Tamames, en el que hizo un quite. Con la muleta, toreó largo y por abajo, y exprimió al toro hasta el final. Lo mató de estocada entera, y cortó las dos orejas. El astado fue aplaudido en el arrastre.

El tercero fue para Pablo Aguado, que debutaba en Zamora junto con Luque, no pudo lucirse con el capote debido al viento, y poco pudo hacer con la muleta porque fue un toro muy pegado al suelo. El maestro abrevió y pinchó varias veces. El toro, Farderito, recibió pitos en el arrastre.

En cuarto lugar, el número 18 de 570 kilos, Celedorillo, apretó en varas, Luque entendió muy bien las distancias y los tiempos, y lo toreó con los vuelos de la muleta. Buen toro y buen momento, el que atraviesa el maestro, que acabó toreando a placer, y cortó las dos orejas. El matador terminó la tarde con tres orejas, una en el primero de los astados; dos, en el cuarto.

Los tres diestros se saludan Emilio Fraile

Como bien dice el refrán "no hay quinto malo", el quinto de la tarde, Pardillo, apretó en el caballo, y fue un extraordinario toro en la muleta, que por momentos, llegó a hacer el avión. Toro noble que repite y humilla. Roca Rey cuajó el astado de principio a fin. Alguna serie con la izquierda tuvo mucho recorrido, pero el torero exprimió hasta la última gota de su nobleza y lo mató con una estocada hasta la bola. El maestro logró dos orejas en esta faena y el toro la vuelta al ruedo.

Cerró la tarde el astado más pesado de la corrida y Aguado se luce en el capote. En banderillas saluda el subalterno Iván García. El toro parado, al que Aguado sacó su orgullo, para lo que basó su faena en medios muletazos, que acabó cuajando en el público, el maestro estuvo en todo momento por encima del toro, pero erró con las espadas con varios pinchazos. Estocada contraria y aplauso para el matador.

Fue una buena corrida del Puerto de San Lorenzo.