La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, han firmado esta mañana en la capital zamorana un protocolo de colaboración para favorecer la empleabilidad de las mujeres residentes en el medio rural e impulsar la igualdad en el ámbito laboral y el liderazgo femenino por medio de proyectos de innovación social.

El trabajo conjunto se centrará prioritariamente en tres ámbitos. Por un lado, la promoción y el fomento de la igualdad. En segundo lugar, la inserción laboral de las mujeres del medio rural (con especial atención a las más vulnerables) y finalmente la prevención de la violencia de género.

Esta iniciativa da continuidad a la estrategia de colaboración público-social puesta en marcha el pasado mes de abril por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y la firma galletera Gullón para unir las políticas de responsabilidad social de grandes empresas de la Comunidad con las de igualdad de género y de prevención de la violencia de género.

El proyecto, denominado "Empresas de Castilla y León comprometidas con la igualdad" es una iniciativa que ya adelantó el pasado 8 de marzo el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco –durante la clausura del II Encuentro "Mujer en Castilla y León: Redes de Igualdad"–, quien se refirió a este tipo de acuerdos como herramientas al servicio de la protección de las mujeres más vulnerables y palancas de la modernización de los Servicios Sociales de Castilla y León.

En referencia al protocolo firmado, la consejera indicó que con él “se avanza en la igualdad, en la protección de las mujeres, especialmente las más vulnerables, que les ofrece un futuro, porque Castilla y León es tierra de oportunidades, es tierra de presente y es tierra de futuro”.

El marco de cooperación público-social formalizado entre el Gobierno autonómico y Caja Rural de Zamora –con una vigencia de dos años, prorrogables por otros dos– pretende avanzar en una doble dirección. Por un lado, el acuerdo persigue fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en el mercado de trabajo, tanto en lo referente al acceso al empleo, como al salario que perciben o a sus posibilidades de ascenso o promoción de su carrera profesional

En segundo lugar, pretende facilitar la inserción laboral de las mujeres del medio rural, llevando a cabo acciones positivas a favor del empleo femenino ante procesos de selección de personal con candidaturas homogéneas.