Decenas de zamoranos sufrieron el ataque masivo lanzado a cuentas de WhatsApp mediante un mensaje de texto que permite a los ciberdelincuentes acceder a todos sus contactos para después vender esos números de teléfono a terceros que los utilizan para delinquir, cometer estafas o usurpar la identidad, o para introducir virus en los terminales. El titular del teléfono afectado pierde el servicio de esta aplicación, ya que no puede haber dos números que tengan la misma cuenta de WhatsApp.

El mensaje empleado en este tipo de ataques dice “lo siento, te envié un código de 6 dígitos por SMS por error, ¿puedes pasármelo por favor? Es urgente” y se recibe desde la cuenta de uno de los contactos de la víctima, al que ya han usado como blanco. En cuanto obtienen una respuesta al mensaje, los delincuentes capturan el número de teléfono y bloquean la aplicación de mensajería para utilizarla a su antojo. El propietario del terminal puede continuar operando con el resto de las funciones.

“Yo solo contesté para preguntar “¿de qué cuenta?” y ya no pude usar mi teléfono para hablar por WhatsApp o para mandar otros mensajes”, explica uno de los zamoranos que presentó la denuncia en la Comisaría de Zamora antes de poder recuperar su cuenta. “Te roban la identidad”, de modo que pueden hacerse pasar por el usuario enviar ese mismo mensaje a los contactos del afectado o usar los teléfonos almacenados para venderlos en Internet, “datos muy codiciados”, según fuentes próximas a la investigación de este tipo de infracciones son delitos poco relevantes si quien realiza la suplantación de identidad no ha cometido una estafa o usurpado la identidad para llevar a cabo alguna actividad de forma ilegal. La investigación resulta complicada porque es preciso rastrear hasta llegar al mensaje inicial.

Recuperar la cuenta

La recuperación de la cuenta puede tardar unas horas o una semana, en función de si el delincuente ha tenido tiempo de activar el sistema de doble verificación de los chats, es decir, los mensajes que se envían y se reciben. En caso de que no se haya realizado tal maniobra, bastará con bajarse de nuevo la aplicación. En caso contrario, el titular del teléfono tendrá que esperar entorno a una semana para recuperar la cuenta o solicitar una nueva a los responsables de la misma, en este caso Facebook que la compró en 2014. Se trata de “un delito tan antiguo como esta aplicación”, abundan las mismas fuentes, que insisten en la importancia esencial no abrir nunca enlaces que tengan el anagrama de entidades bancarias, ministerios o instituciones” y comprobar por teléfono o en persona la autenticidad del mismo.