La depuradora de aguas residuales de Zamora ha detectado un aumento significativo del coronavirus en el último control hecho público, fechado el pasado 20 de abril, lo que puede anticipar un repunte de casos en la capital. Es lo que se desprende de los datos que ha hecho públicos la Junta de Castilla y León, aunque, al menos de momento, estos parámetros, que pueden vaticinar el aumento de casos con semanas de antelación, no se tienen en cuenta a la hora de tomar medidas restrictivas, tal y como reconoció el portavoz de la Junta y vicepresidente regional, Francisco Igea. “Si ya es difícil tomar medidas con los datos de incidencia imagínese con los indicios adelantados de las depuradoras”, indicó a preguntas de los periodistas.
Curiosamente en la anterior medición, del 14 de abril, el análisis de los datos habían dado una “disminución significativa” de la presencia del virus en las aguas residuales, el 12 de abril se cerró sin encontrar presencia de virus y en las dos mediciones anteriores, del 7 y el 5 de abril, se registraron aumentos.
Desde diciembre ha sido en las mediciones del 20 y el 7 de abril las únicas en las que se ha registrado un aumento significativo de la presencia del virus. Habrá que esperar a ver si en las próximas semanas se comprueba un aumento de casos, lo que supondría un aval para las mediciones.
Benavente
En el caso de Benavente el último control realizado en la EDAR (estación depuradora de aguas residuales), fechado el 20 de abril, también muerta un aumento (aunque sin el apellido significativo) de la presencia del virus, tras la disminución de la semana anterior.
Curiosamente ese dato de la disminución se producía el 14 de abril, cuando solo un día antes los análisis habían detectado un aumento significativo de la presencia del virus. Esa fecha precisamente fue cuando se produjo el primer aumento significativo desde que se tiene referencia de los controles en la EDAR de Benavente, a partir del 15 de diciembre, siempre según los datos que ha hecho públicos la Junta de Castilla y León.
