La Consejería de Sanidad comunicó este sábado 37 casos nuevos de coronavirus en Zamora. Se trata de la cifra diaria más alta que se registra en la provincia desde el pasado 11 de febrero, cuando la tercera ola ya empezaba a dar signos de apaciguamiento. Lo cierto es que el número de positivos va en aumento en las dos últimas semanas, un periodo en el que se están percibiendo los efectos nocivos de las reuniones de Semana Santa, a pesar de que las restricciones impuestas a la movilidad limitaron la libertad de los ciudadanos para desplazarse hacia la provincia, como es costumbre en esas fechas.

De este modo, Zamora ha pasado de acumular días por debajo de los cinco casos a saltar ya hasta los 37 en una sola jornada, una circunstancia que invita a extremar la precaución, pero que debe ser puesta en contexto en relación a la posible virulencia de una cuarta ola. Ya han pasado dos semanas de la conclusión de la Semana Santa y del regreso a la normalidad sin que los casos se hayan disparado de un modo tan dramático como en el mes de enero.

De hecho, dos semanas después de Año Nuevo, Zamora entró en la fase más virulenta de la tercera ola, con jornadas por encima de los 140 casos y un progresivo incremento de los hospitalizados que, por el momento, ahora no se está produciendo de un modo tan claro.

En ese sentido, la ocupación de camas por enfermos COVID va en aumento en el Complejo Asistencial, pero se mantiene lejos de las cifras vistas en las olas más duras de la pandemia. Actualmente, hay 26 enfermos COVID en planta y otros 5 en la Unidad de Cuidados Intensivos, según los datos facilitados por la Junta.

Todo ello, en un contexto en el que Zamora sigue teniendo la incidencia más favorable a 14 días, con 124 casos por cada 100.000 habitantes, aunque Ávila ya muestra una mejoría con respecto a la provincia en la última semana. Habrá que esperar a la evolución de los próximos días para saber qué impacto tiene el aumento de casos reflejado en los datos de ayer.

La incidencia en la capital se sitúa en 111 contagios a 14 días

Uno de los indicadores a los que conviene atender para observar la evolución de la pandemia en la provincia es el de la incidencia acumulada. La Junta ofrece esos datos por municipio, lo que resulta interesante también para saber si alguna de las principales localidades zamoranas podría verse afectada por las restricciones que sufren los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes que superan los 150 casos por cada 100.000 personas a 14 días.

Hay que recordar que la Junta ha tomado la determinación de cerrar el interior de los bares en los municipios que superen ese umbral, aunque de momento Zamora se mantiene con un cierto margen para eludir esas medidas. La capital se sitúa actualmente con una incidencia de 111 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días; Benavente se halla en 123, mientras que Toro es la que mejor escenario presenta con apenas 57 casos en este periodo.

Todo ello, en un contexto en el que el mapa de la provincia vuelve a teñirse progresivamente de color naranja y rojo, con municipios que presentan incidencias muy elevadas. Por ejemplo, Puebla de Sanabria ya supera los 1.600 casos por cada 100.000 habitantes, aunque su volumen de población le deja fuera, en principio, del cierre del interior de la hostelería.