Unicaja Banco estima que en 2021 el PIB de Castilla y León podría crecer un 5,4%, en línea con la estimación para el conjunto de España. Este crecimiento podría ser inferior, del 3,5%, en un escenario más adverso. Los datos, que serán detallados por provincias en próximos informes de la entidad, tienen un claro impacto en la economía de la provincia de Zamora. Teniendo en cuenta las diferencias entre ambos porcentajes, el “baile” de cifras tendría en Zamora un impacto millonario. Así, de la fuerza de la recuperación dependerían directamente, según Unicaja Banco, algo más de sesenta millones de euros del PIB zamorano.

El número 25 del informe trimestral “Previsiones Económicas de Castilla y León” de la entidad, que, elabora Analistas Económicos de Andalucía, advierte de que “la incertidumbre sigue siendo muy elevada, y la evolución de la pandemia y los procesos de vacunación continúan condicionando la recuperación económica”. Las estimaciones van en la misma línea anunciada durante meses por estos y otros analistas. Del éxito de la campaña de vacunación y de su impacto en la temporada de verano dependen buena parte de las esperanzas de futuro de la economía provincial.

El documento, recogido por Ical, estima que el número de ocupados aumentará un 0,4%, este año, hasta los 968.500, en torno a 3.800 más que en 2020, aunque si las cosas no evolucionan favorablemente, podría retroceder una décima.

Por su parte, el número de parados podría crecer alrededor de un ocho por ciento y la tasa de desempleo se situaría en el 12,9% en el promedio del año, frente al 12,1 de 2020. Esta tasa podría ser algo superior en un escenario más adverso (13,6%), estimándose en este caso un volumen de empleo prácticamente similar al de 2020.

El informe recuerda que el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León registró, con datos de la Junta, un descenso del 7,9% (menos 10,8 por ciento en España), con una aportación negativa de todos los componentes de demanda, a excepción del consumo de las Administraciones públicas. Por su parte, según los últimos datos publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), el empleo disminuyó en el promedio del año un 2,6%, situándose la tasa de paro en el último trimestre de 2020 en el 11,6%.

El informe de Unicaja Banco presenta tres apartados sobre el entorno económico, la evolución reciente de la economía de Castilla y León, y las previsiones económicas de la comunidad en 2021. En el primero se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía de Castilla y León, prestando atención a la evolución de sus principales magnitudes, así como a la especialización productiva de la región. Y, finalmente, en la última parte se incluyen las previsiones sobre la evolución del PIB y del empleo en la comunidad para 2021.

Lo que parece claro, a la vista de todos los datos, es que Zamora —y el resto de Castilla y León— no recuperará en este año la riqueza que se ha perdido en los últimos meses, desde que la pandemia impacto de lleno en la comunidad. El frenazo a la economía que se produjo en primavera del año pasado, cuando el confinamiento dejó la provincia funcionando solo con la actividad esencial, se nota todavía. Los cierres de negocios son todavía una constante y la provincia tardará en retomar el rumbo perdido hace un año. Aunque Unicaja no da fechas, otros analistas apuntan a 2023 ó 2024 como fecha para que el PIB sea el mismo que en 2019.