El mercado prohíbe la independencia de los jóvenes zamoranos, que deberían destinar el 46% de su sueldo a pagar un alquiler. Más amable sería contratar una hipoteca, aunque pocos bancos se atreverían a firmarla, habida cuenta de que también supondría sobrepasar el umbral del 30% de endeudamiento máximo. Concretamente, para la provincia, esa cifra se situaría en un 32%.

Estas son las conclusiones del Observatorio de Emancipación correspondiente al primer semestre de 2020 elaborado por los Consejos de la Juventud de Castilla y León y España. Un análisis de la situación vital de la población de 16 a 29 años que pone de manifiesto cómo el encarecimiento del precio de la vivienda y los bajos salarios convierten en imposible abandonar el hogar familiar hasta bien entrada la treintena.

La crisis del coronavirus no ha hecho sino agrandar una brecha que ya resulta muy complicada de cerrar. Y es que, en los últimos años, Castilla y León ha presentado una caída sostenida de la tasa de emancipación. El último dato es claro: en el primer semestre de 2020, tan solo un 15% de los jóvenes había conseguido salir del hogar familiar.

La presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, ha señalado que estas cifras ponen negro sobre blanco “cómo se trata de problemas estructurales que se han visto agravados por la pandemia, situando a las personas jóvenes en una situación aún más vulnerable”. De hecho, las conclusiones del informe explican que “las personas jóvenes son las que han experimentado la crisis del COVID con mayor intensidad, como así se refleja en la tasa de paro juvenil, la caída de la tasa de actividad y la caída de la tasa de empleo”.