La mortalidad ha crecido en Zamora un 3,3% en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2020, lo que da idea del impacto que ha tenido el coronavirus en el incremento general de los fallecimientos. Una de las herramientas que se utiliza para medir el impacto de la pandemia en la mortalidad es la estadística experimental del INE, ya que permite detectar los casos que de otra manera pasan desapercibidos en otros registros: fallecidos sin prueba COVID positiva y óbitos como consecuencia indirecta de la pandemia. Se trata básicamente de contabilizar los fallecidos de cada semana y compararlos con los que hubo en el mismo periodo del año precedente.

Y en Zamora en las diez primeras semanas del año han muerto 538 personas, que son 16 más que las 522 fallecidas el pasado año en el mismo periodo de tiempo. Hay que tener en cuenta que esta mayor cifra de fallecimientos se debe fundamentalmente a dos semanas, la segunda y la quinta del año (con el 11 de enero y 1 de febrero como fechas de referencia), en las que hubo 25 y 30 fallecidos más respectivamente que en el mismo periodo de 2020.

Sin embargo, a partir de la séptima semana del año (mediados de febrero) han cambiado las tornas y este último mes han sido más los fallecimientos que hubo en 2020 que los registrados en 2021. La curva de mortalidad se dibuja, por tanto, con un patrón similar al que siguió la pandemia, con un fuerte incremento de contagios más o menos por esas mismas fechas, aunque los fallecimientos siempre se empiezan a producir un poco después a que se llegue al pico de los nuevos positivos. La curva de fallecidos de 2020 vivió un fuerte repunte a partir precisamente del mes de marzo hasta alcanzar su pico máximo en la semana 15 (hacia el 6 de abril de 2020), cuando se produjeron 122 fallecimientos en Zamora.

Mortalidad semanal en Zamora en 2020 y las diez primeras semanas de 2021 INE

A expensas de lo que pueda pasar con la cuarta ola será difícil que este año se llegue a una cifra tan exagerada de fallecimientos en abril como los que hubo el pasado año.

Si la comparativa de la mortalidad en lo que llevamos de 2021 se hace con lo que ocurrió dos años antes, en 2019 se vuelven las tornas y resulta que entonces hubo más muertos que ahora, 625 frente a 538, es decir, 87 más. Cierto es que en las primeras cinco semanas del año 2021 fue más mortífero que 2019 y a partir de febrero fue cuando el saldo empezó a cambiar de signo.

Setecientos entierros se deben a los efectos del coronavirus

El Instituto Nacional de Estadística es solo una fuente de datos para acercarse al aspecto más crudo de la pandemia, los fallecidos como consecuencia de la enfermedad. Pero hay otras estadísticas que permiten acercarse a esta realidad. La Junta de Castilla y León ofrece una fuente muy fiable, la de los muertos en los hospitales, que son 417 desde el inicio de la pandemia. Y la Consejería de Familia contabiliza también los fallecidos por COVID en las residencias de mayores, que son 307. Sin embargo, la suma matemática de estas cifras no arroja una cantidad exacta de fallecidos, ya que algunos de ellos se cuentan en ambos listados, por ejemplo, los residentes que se trasladan al hospital y fallecen en el Clínico. Y en esa cifra faltan las personas fallecidas por coronavirus fuera del hospital o de una residencia.

Por ello la misma administración autonómica elabora otra estadística que considera personas fallecidas por coronavirus aquellos ciudadanos que tengan en los tres meses anteriores a su muerte una prueba positiva en su historia clínica electrónica de Atención Primaria. Y según este parámetro en Zamora han fallecido desde el pasado 1 de marzo 3.379 personas en total, de las cuales 701 se deben la coronavirus.

CORONAVIRUS EN ZAMORA