El presidente del Colegio de Médicos de Zamora, Sebastián Martínez, ha mostrado la incertidumbre del colectivo ante la recién aprobada Ley de Eutanasia, que ha sido tramitada en tiempo récord, con escaso debate social “y sin que se hayan tenido en cuenta nuestras objeciones”.

En un principio “pensamos crear un registro de objetores de conciencia respecto a la eutanasia”, idea que se desechó posteriormente debido a las dificultades que presenta la gestión de un archivo de estas características teniendo en cuenta la actual regulación de la protección de datos. El hecho de que la objeción de conciencia sea un acto individual podría suponer una colisión de derechos con la obligación de figurar en un registro.

Por tanto, “será algo que se tenga que regular en los servicios donde se pueda producir un caso la forma de actuar”. Martínez explica que los médicos tendrán la obligación de presentar los informes que se les pida, y puede hacer una valoración sobre la esperanza de vida, pero “la medicina no es una ciencia exacta”, y ningún informe podrá validar si es oportuno acabar con la vida de una persona.

Ahora mismo ya hay aspectos sujetos a la objeción de conciencia, como la práctica del aborto, si bien en este caso el recurso por parte de la sanidad pública a clínicas privadas especializadas resuelve de facto el problema que se pudiera presentar a un facultativo entre los dictados de su moral y el deber legal de cumplir un derecho. Martínez advirtió que no hay que confundir la eutanasia con los cuidados paliativos, que es otra cosa ya que en el primer caso se trata de acabar con la vida de una persona, ciertamente cuando se considere que su estado es irreversible, y la otra procurar las mejores condiciones ante el final de la vida. De hecho, y a pesar de reconocer avances en los últimos años, el presidente del Colegio de Médicos reclama una mayor potenciación de estos cuidados paliativos, que prácticamente no llegan al mundo rural de Zamora.

Los médicos, a través de la Organización Médica Colegial, ya se habían posicionado desde hace tiempo en contra de la ley de Eutanasia debido a que consideran un contrasentido tener una formación para salvar vidas, cuando de lo que se trata es de quitársela a un ser humano. En cualquier caso habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la ley y, en su caso si son necesarios reglamentos para hacerla efectiva. Aunque se espera que esta ley se aplique en relativamente pocos casos, es necesario hacerlo bien. “Todo esto debe estar muy bien regulado y reglamentado, porque un solo error supone arrebatar la vida de una persona”, insiste Sebastián Martínez.

Defensa socialista

Desde el otro lado, los parlamentarios Antidio Fagúndez y José Fernández destacan la aprobación definitiva de la Ley socialista para la regulación de la Eutanasia

El diputado y el senador del PSOE de Zamora han defendido que “con la aprobación de esta ley, no solo se deja de sancionar penalmente la ayuda a todas aquellas personas que quieren acabar con su sufrimiento, sino que también se otorga una nueva dimensión a la Ley de la Autonomía del Paciente”

“El derecho a la vida va ligado a la dignidad humana, a la integridad, a la intimidad y a la libertad individual”, señalan los parlamentarios del partido que sostiene al Gobierno.

El PSOE de Zamora ha recordado que el PP impidió tres veces que la ley de cuidados paliativos fuera aprobada en el Congreso de los Diputados

“El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja para generar recursos mientras los gobiernos del PP recortaron 12.000 millones en el Sistema Nacional de Salud, y 4.600 en dependencia”.