El hijo de un paciente del centro de salud Virgen de la Concha ha presentado una queja ante Sacyl porque su padre tuvo que traerse su propio aparato de casa ya que ninguno de los del consultorio funcionaba para tomarse la tensión.

Según relata este ciudadano la semana pasada, el 4 de marzo, "mi padre de 83 años acudió a consulta para revisión en el Virgen de la Concha, centro de salud al que pertenece. Le tenían que mirar la tensión y ninguno de los aparatos funcionaba. Tres aparatos probaron y ninguno funcionó. Mi padre les dijo, con toda buena voluntad, que podía ir a buscar el suyo a casa".

Y le aceptaron el ofrecimiento, o como relata el propio hijo, "pues sin ninguna vergüenza el médico le dijo que sí. Mi padre vive a diez minutos para una persona de movilidad normal, para mí padre ya son veinte. Pues sin ninguna vergüenza el médico le dijo que sí y mi padre fue a por él y volvió"

"Me parece horrible que se trate así a nuestro mayores y que tengamos una sanidad como esta. Por supuesto la queja ya ha sido presentada", explica el ciudadano.