Alberto Vega Vicente deberá depositar una fianza de 60.000 euros en el Juzgado que investiga al jefe de Parques y Jardines por malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, al Ayuntamiento de Zamora, falsedad en documento público, blanqueo de dinero y posibles contrataciones irregulares, de acuerdo con el auto impuesto por por la juez, tras retirarle el pasaporte y obligarle a comparecer cada quince días en la oficina judicial para impedir su fuga. La cantidad de dinero que se le exige servirá para garantizar que se reponga el quebranto económico que pudiera haber causado a las arcas municipales y que la policía judicial de la Comisaría de Zamora, el grupo UDEV, y el grupo de la UDEF de Madrid estiman en más de 80.000 euros. Esa sería la cuantía mínima en la que habría visto incrementado su patrimonio Vega Vicente, según las pesquisas policiales.
Por su parte, la empresaria gallega, tendrá que hacer frente a una fianza de 6.000 euros, acusada de perjuicio a la Administración por contratos irregulares que admitió cuando prestó declaración ante la juez el viernes pasado, dentro de la causa que se seguía contra el jefe de Parques y Jardines del Consistorio zamorano. La mujer que, según la Policía Nacional, habría quedado de acuerdo con Vega Vicente para crear una trama empresarial, con las firmas Iocus, Romina&Ekaiz y una tercera con su nombre de pila, de la que beneficiarse ambos, para adjudicar a esas firmas obras menores de forma directa y repartirse comisiones, indican los informes de los investigadores.
La mujer cifró en unos 15 contratos el número de las adjudicaciones directas recibidas por importes de entre 2.000 y 5.000 euros
La mujer cifró en unos 15 contratos el número de las adjudicaciones directas recibidas por importes de entre 2.000 y 5.000 euros, de los que declaró haber recibido por cada uno 500 euros, sin poder precisar cuánto dinero se podría haber quedado Vega Vicente, con el que tenía una relación estrecha pero no sentimental, según declaró ante la juez. Entre esos contratos estaría el parque infantil de la plaza de Belén en Cabañales que dio origen al expediente informativo abierto por el equipo de Gobierno de IU en la institución local al constatar que se realizó con trabajadores que no eran de la empresa de la adjudicataria gallega y que los elementos de juego parecían proceder de alguna partida que ya tenia Parque y Jardines de otros contratos.
Ingresos directos
En cualquier caso, el empleado público en algunas ocasiones le ingresaba el dinero directamente en las cuentas de las empresas sin avisarle de que presentara ninguna oferta, simplemente recibiría una llamada de teléfono en la que Vega le diría que tenía tal cantidad en su banco. El siguiente paso era que la empresaria sacara el dinero en metálico de la entidad financiera de su sociedad y se lo entregara en persona al funcionario, momento en el que ella recibiría los 500 euros y el jefe de Parques y Jardines se llevaría el resto, si bien la acusada dijo desconocer el destino de esas cantidades.
