La obra del Banco de España en Zamora, el proyecto maldito de la administración de Francisco Guarido, se someterá en los próximos meses a su cuarto procedimiento de licitación. Tras una primera espantada, un segundo proceso de adjudicación desierto y este tercer abandono, el Ayuntamiento de Zamora tendrá que sacar nuevamente a la Plataforma de Contratación la reforma del edificio de Cristo Rey, de la que apenas se ha ejecutado un tercio del total proyectado. La última empresa en poner pies en polvorosa tan solo ha certificado 3.000 euros de los 800.000 en que estaba presupuestada la intervención. “Limpieza y poco más”, reconocen desde el Consistorio. Ahora, el escenario burocrático demorará los plazos, mientras la Policía Municipal sigue esperando.

El concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, Romualdo Fernández, ha señalado a este diario que los servicios técnicos municipales han elaborado ya un informe en el que se plasma la necesidad de rescindir el contrato y proceder a la incautación de la fianza. Se trata de un proceso complejo, dado que requiere de no pocos pasos para llegar al puerto deseado. Toda vez que esto finalice, el Ayuntamiento de Zamora abrirá dos vías. Por una parte, continuar por la vía sancionadora para que el abandono de la empresa no quede impune, siempre que proceda y la ley lo permita. Y por la otra, habrá que volver a licitar la obra. “Los técnicos municipales comprobarán si conviene cambiar algún aspecto del proyecto o licitarlo tal cual está, dado que apenas ha habido avances en estos últimos meses”, ha explicado el edil.

De hecho, en este punto, Romualdo Fernández ha aclarado que la empresa adjudicataria, la UTE formada por Emergis y Alea, apenas ha certificado 3.000 euros de los 800.000 de presupuesto. “No han hecho prácticamente nada; un poco de limpieza y ya está”, ha reconocido el titular de Obras. El fiasco, ya confirmado, tendrá que ser enmendado en los próximos meses por parte del Ayuntamiento.

Fernández: “Es mala suerte, porque las condiciones son atractivas”

Al igual que ha reconocido Francisco Guarido en alguna ocasión, Romualdo Fernández achaca también a la mala suerte este nuevo fiasco en la obra del Banco de España. El concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente ha señalado a este diario que el proyecto es “atractivo” tal y como está planteado. “Y muestra de ello es la cantidad de empresas que se presentaron al procedimiento”, ha explicado. El problema, a su juicio, radica en que la UTE formada por Emergis y Alea, que ha abandonado la intervención sin apenas pisar por Cristo Rey, nunca tuvo intención de ejecutar los trabajos. “Ni siquiera se habían presentado en el edificio y ya estaban exigiendo un modificado de obra. Eso no tiene ningún sentido y solo muestra que nunca hubo voluntad de hacer nada”, ha expresado el concejal del equipo de Gobierno. Cabe recordar que, en el último proceso de licitación referido por Fernández, concurrieron un total de siete empresas para hacerse con la obra. Fueron la zamorana Contratas y Obras San Gregorio, una UTE de tres firmas vallisoletanas; la poderosa OHL; la madrileña Ortiz Construcciones y Proyectos; otra UTE madrileña formada por Trenasa y Serrazar; una otra unión gallega formada por Proyección Galicia y Cofrico; y finalmente la UTE formada por las gallegas Emergis y Alea, que fueron las que se llevaron el contrato que ahora han abandonado.