Logran hacerse con correos electrónicos para intentar estafar miles de euros que la víctima debe ingresar en “bitcoin”, transferencias que no dejan rastro, a cambio de no ver distribuidas a sus contactos por Internet imágenes y grabaciones de contenido sexual que aseguran tener en su poder porque han logrado entrar en su ordenador. El mensaje amenazante que llega a la víctima a través de un correo electrónico indica que “hemos detectado que usted es un consumidor habitual de pornografía” e incluso llagan a decir que “tenemos grabaciones” en las que aparece realizando algún tipo de actividad sexual delante de su ordenador.
El estafador, un ciberdelincuente, explica al destinatario de su mensaje para justificar su incursión en el correo electrónico que dispone de un sistema que le permite salvar toda clase de antivirus y barreras informáticas instaladas en los ordenadores, por lo que ha logrado hacerse con todos los contactos que tiene. De modo que, si no realiza el ingreso de los 1.200 euros en una cuenta que le detalla a través de bitcoin, las imágenes comprometidas y de alto contenido sexual acabarán en manos de esas personas conocidas, así como las páginas de pornografía en las que entra.
En el propio correo desde el que se trata de estafar, se informa de que la cuenta desde la que recibe esta comunicación desaparecerá en cuanto reciba el mensaje, por lo que no debe tratar de seguirle el rastro, ni buscar a su titular porque dispone un sistema para destruir esa dirección de correo electrónico para no ser detectado. Del mismo modo, explican que la cuenta de la víctima ha caído en sus manos con un sistema aleatorio para detectar correos electrónicos. La estafa, detectada por un abogado de la capital que ha querido advertir para impedir que personas que desconocen cómo funciona este tipo de ciberdelincuentes puedan caer en la trampa.
