Hay trenes que pasan y que se pierden de forma irremediable si uno no se apresura y los toma. Ahora, en muy pocos meses, está a punto de pasar uno muy importante para el futuro de Zamora y su provincia, y al que hay que subirse cuanto antes y con todo el equipaje. Me refiero al de la lluvia de millones que la Unión Europea se dispone a aplicar como terapia (o dopaje energizante, que no se sabe) para afrontar una crisis económica y social que la emergencia sanitaria no ha hecho más que exacerbar durante todo este tiempo, así como para sentar las bases para una transición que nos permita un futuro vivible a todas y todos.

Lloverán millones, muchos millones. Los de siempre, las grandes empresas que todos conocemos, ya tienen preparadas sus maletas de proyectos, todos ellas con una mano de pintura verde y pegatinas para dar el pego en forma de “economía circular”, “desarrollo sostenible”, “emprendimiento verde”, “producción y consumo responsable”, “resiliencia”, etc. En todos estos dudosos proyectos lo fundamental y lógico es el lucro privado, dejando la preocupación social y de futuro sostenible como un recurso retórico de simple adorno. 

No hay una planificación clara que garantice la transición ecosocial de nuestra economía a una justa y realmente sostenible, por lo que, si la ciudadanía no reacciona ahora, serán las grandes empresas las que se suban a ese tren, y dejen para atrás a pequeños actores y empresas como los de la economía social y solidaria.

Algunas instituciones públicas, como la comunidad de Andalucía y buena parte de sus grandes ciudades, ya se han puesto las pilas y preparan proyectos públicos, muchos de ellos con una potente carga de futuro.

¿Y nosotros?, ¿qué está haciendo nuestra Comunidad autónoma, nuestra Diputación y nuestros ayuntamientos, empezando por el de la capital?

Muchos nos tememos la respuesta. No dudamos de que se subirán al tren, pero si no se espabilan llegarán corriendo y perdiendo por el camino proyectos y principios, algunos tan importantes como el de la participación ciudadana. Nosotros apostamos por que nuestros ayuntamientos, con el apoyo de la Diputación, pongan en marcha cuanto antes mecanismos como el de los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Zamora, solo que a lo grande y propiciando la participación de toda la ciudadanía y de las entidades que trabajan por ello, como Ecologistas en Acción de Zamora y todas las que integran la Plataforma por la Emergencia Climática.

Ángel Encinas.