La segunda temporada de rebajas de la pandemia —la primera fue la de verano del año pasado— comenzó con un ambiente frío en las calles zamoranas. Frío por el tiempo, por la pandemia y por la incertidumbre que reina entre el pequeño comercio de la ciudad. Las tiendas, obligadas a cumplir con todas las medidas para evitar la propagación del virus, vigilaron ayer con más atención si cabe que se cumplieran las normas de aforo dentro de los establecimientos para evitar aglomeraciones. En prácticamente ninguna tienda de la ciudad se registró un número importante de clientes a la vez. En algunas, eso sí, se formaron importantes colas a la puerta.

Con todo, las limitaciones de aforo de las tiendas no son la única causa que apunta a una reducción del número de clientes en el interior si se compara la situación con la de otros años. La incertidumbre reina en la presente campaña de rebajas, tanto en los comerciantes como en los clientes. Los primeros miran con preocupación el incremento de los contagios de las últimas jornadas en la provincia de Zamora, algo que puede suponer la entrada en vigor de nuevas restricciones que afecten a un sector muy golpeado por la pandemia. El ánimo en la clientela tampoco acompaña. El impacto económico del coronavirus hace que un número importante de zamoranos mire más a su bolsillo que hace un año. Una conjunción de factores que hace que la campaña no se presente especialmente halagüeña para el comercio zamorano.

Clientes en una tienda zamorana. | Nico Rodríguez

Con todo, muchas tiendas han reforzado su plantilla, sobre todo para los primeros días de la temporada invernal de saldos. Según los datos elaborados por la empresa de trabajo temporal Adecco, la temporada de rebajas generará alrededor de 400 contratos en la provincia de Zamora. Son bastantes menos que los registrados el año pasado, pero no por eso deja de ser un importante espaldarazo al mercado laboral de la provincia. Muchas de las contrataciones se cerrarán en el ámbito del comercio, pero este año gana importancia la logística como nicho de empleo en la provincia por el aumento de las compras por Internet como consecuencia de la pandemia. Con todo, el comercio espera sacar en las próximas semanas el “stock” de una temporada de invierno “para olvidar”.