En cuanto apareció, la conexión fue inmediata. “¿Las mascarillas que lleváis algunos, también las habéis hecho vosotros?”. Leo Harlem ya había recogido una réplica en barro de la iglesia de San Pedro de la Nave en gradecimiento por su apoyo y colaboración desinteresadas. “¡Sí!”, la respuesta de los usuarios de la Fundación Personas al popular monologuista sonó al unísono. “Ya no paráis, ¿eh?, ya le metéis rotring a todo, ¡ahí, dándole bien al rotulador!”, replicó el también actor sin dejar de despertar la admiración y la curiosidad de los nuevos artistas reunidos en la calle Eduardo Julián Pérez de la capital, junto al gran mural que les reivindica como personas con múltiples capacidades, reiteró el leonés. El mismo que inauguraron el 3 de diciembre, tras dejar su mensaje de miradas diversas en una composición realizada bajo la dirección del artista zamorano Miguel Kobas.
Leo Harlem reservó ayer “un ratito” de sus vacaciones en Valladolid, “bueno, de descanso, porque con esto del confinamiento...”, para cumplir su promesa y admirar el mural que bajo el título “Iguales, creativxs, capaces” reivindica la inclusión social de las personas con diferentes capacidades, como los usuarios de esta organización. El actor llegó puntual desde Valladolid, “en lugar de coger el tren a Madrid desde allí, pues me lo cojo aquí a las tres”, comentaba con uno de los responsables.
No fue necesario romper el hielo. En cuanto apareció, supo generar un ambiente de camaradería, un diálogo de tú a tú con los presentes, acompañados por Rubén Bobo, el profesor de Redes y Nuevas Tecnologías, entre otros integrantes de la Fundación.
“Vamos a ver el mural, contadme todos los detalles”. Miguel explicó el significado de la venda rosada que cubre los ojos de una mujer, que simboliza “que todos somos personas”, sin diferencias. La unión de dos manos, una humana y otra biónica, que representa la ayuda de las nuevas tecnologías; y la igualdad. ¿Y el cernícalo primilla?, un ave rapaz de la zona, “que se ve incluso en la ciudad”, explicó Mabel, “que, a pesar de su reducido tamaño es poderosa y que tiene la cualidad de saber convivir con otras aves sin entrar en conflicto”. Harlem lo resumió en una sola frase, “vamos, que él va lo suyo, tiene carácter pero es tranquilo”.
Esa simbología llevó al grupo a elegir la inclusión del pájaro en el mural, indicó Bobo. Representa “el poder de la naturaleza que descubre la venda que lleva en los ojos la mujer”, remató Mabel. Una creación “muy bonita”, concluyó el actor, interesado por la acogida entre los zamoranos, que “ha gustado mucho”. La temática surgió de “ideas, frases y dibujos” que las sedes de la Fundación enviaron a Kobas “para que plasmara lo que ellos querían transmitir a la sociedad a través de su mirada”.
Harlem es uno de los artífices del proyecto “Mirar” para incidir “en el potencial creativo de estas personas” con actividades encaminadas a desarrollar esa vertiente intelectual y artística a través de talleres. “Ellos han dado un salto en un campo que parecía como vetado”, esta iniciativa aporta “una visión diferente para sí mismos y para la sociedad”. Ayer, un aplauso espontáneo de ciudadanos confirmaba ese éxito.El monologuista Leo Harlem pudo felicitar personalmente ayer a los artífices del mural situado en la calle de Eduardo Julían Pérez de la capital, en el barrio de la Candelaria, parte del proyecto “Mirar” que desarrolla la Fundación Personas, del que participa el leonés para “desarrollar el potencial creativo, intelectual y artístico” de los usuarios “a través de talleres”. Destacaba la importancia de esta intervención en la ciudad, que ofrece una nueva visión de las personas con discapacidad, una iniciativa que “les estimula, se lo pasan bien, les aporta”. Y, a su vez, sienten el reconocimiento de sus conciudadanos, “que para ellos es importante. Ha sido un éxito, los chicos están encantados, es algo que les pone en valor”, subrayó.
