Uno de los promotores de la biorrefinería de Barcial del Barco, Vicente Merino, y el presidente de la Diputación Provincial, Francisco José Requejo, comparecen este martes (10.00 horas) para comunicar “novedades” en relación al proyecto para construir la planta multifuncional. Todo apunta a que el representante empresarial y el dirigente político hablarán de avances en relación a la compra de los terrenos por parte de la institución, tras los trámites cubiertos en las últimas semanas.

En ese sentido, cabe destacar que el equipo de Gobierno provincial se comprometió hace meses a adquirir la parcela donde se debe ubicar la biorrefinería. El propio presidente, Francisco José Requejo, abanderó la idea de aportar algo más de 300.000 euros desde la Diputación para impulsar un proyecto empresarial importante de cara a dinamizar parte del medio rural de la provincia.

Desde entonces, la relación entre el presidente provincial y los promotores, encabezados por Vicente Merino, ha sido muy fluida, según reconocen ambas partes, y ha estado salpicada por los avances de los empresarios, que ya lo tienen todo dispuesto para iniciar las obras, y que incluso han llevado a cabo una serie de trabajos previos en la propia parcela.

Entre esas acciones iniciales se enmarca la colocación de una valla perimetral, los trabajos para desbrozar la zona y la instalación de una caseta de obra que se colocó mediado el mes de noviembre.

De forma paralela a este arranque de la fase previa a la ejecución, tanto los promotores como la propia Diputación han tenido que hacer diferentes llamamientos a la calma ante los comunicados de la plataforma que apoya al proyecto, y que ha manifestado en varias ocasiones su inquietud por una supuesta demora en la adquisición de los terrenos por parte de la institución provincial.

A principios de diciembre, Merino ya aclaró que “todo se está cumpliendo” y, aunque se mostró comprensivo con la “impaciencia” de la plataforma, también aseguró que la Diputación “está implicada al 100%” con este proyecto empresarial que prevé generar cientos de puestos de trabajo directos e indirectos en la zona una vez esté en funcionamiento la planta. Es decir, en torno a los primeros meses del año 2023.

“No hay nada extraño y hay que estar tranquilos”, confirmó entonces el promotor de la biorrefinería, que mostró su confianza en que el trámite se resolviera en las semanas sucesivas para que el proceso pudiera continuar su curso en los plazos marcados para poner en marcha la fábrica.

Ahora, a la espera de conocer los detalles de lo que dirán Requejo y Merino en su comparecencia pública, que tendrá lugar en el Salón de Plenos provincial, el inicio definitivo de las obras de la biorrefinería y de la cuenta atrás para su puesta en marcha parecen inminentes, después de años de batallas, decepciones e incertidumbre.