2021 no será un año fácil para los vendedores de vivienda en Zamora. Como no lo ha sido 2020 y como no lo fue 2019. En realidad, la situación es la misma desde que estalló la burbuja inmobiliaria, que ha lastrado los precios y que ha dejado al mercado inmobiliario de la capital y de la provincia muy mermado. Los datos del Ministerio de Fomento indican que el precio cuadrado de vivienda libre es ahora en la provincia de 823 euros a nivel provincial. Algo más, alrededor de 1.100, en la capital. Los datos, que son del tercer trimestre del año pasado, indican que los precios están ahora en su nivel más bajo de los últimos años. Ni siquiera durante la recesión iniciada en 2010 el precio de la vivienda libre se hundió tanto como ahora.

A esto se suma el hecho de que Zamora es la provincia donde más cuesta vender una vivienda, algo que ya pasaba desde hace meses y que ahora se ha agudizado. Un reciente estudio de Idealista indica que, desde que se anuncia un piso en la capital hasta que se compra pasa un periodo medio cercano a los quince meses. Un año y un trimestre, cinco meses más que la media del año pasado. La situación no es buena para los vendedores. En Zamora capital hay mucha oferta de pisos y poca demanda. Cuando se produce una herencia muchos familiares se encuentran ya fuera de la provincia, lo que se traduce en un piso nuevo a la venta. Y mientras los jóvenes, que son los que tiran del mercado inmobiliario en la mayoría de las provincias, no abundan en la capital por una falta de oportunidades laborales que obliga a la emigración. Los inversores tampoco demuestran un elevado interés, lo que ralentiza el mercado.

En Zamora el mercado inmobiliario funciona sin prisa por el exceso de oferta, a lo que contribuye el elevado “stock” que todavía se arrastra de los años de expansión del ladrillo. También con datos del Ministerio de Fomento Zamora cuenta con 2.486 viviendas que, levantadas durante los primeros años de este siglo, todavía no han encontrado un primer inquilino. Es una cifra que no baja año tras año, algo que sí sucede en otras provincias del país que acumularon mucho más “stock” en los primeros años de la recesión económica de 2010. El hecho de que tanto en la capital como en la provincia abunden los inmuebles en venta es lo que explica que Zamora sea la provincia donde más se tarda en vender una vivienda. Aunque desde las inmobiliarias insisten en que una vivienda en buenas condiciones a un precio ajustado a su zona “no tarda en encontrar dueño”.

Los datos

  • 823 euros. Es lo que cuesta el metro cuadrado de vivienda libre en la provincia de Zamora, como término medio. Es la cifra más baja de las registradas en la serie que elabora el Ministerio de Fomento. Ni siquiera en los peores tiempos de la crisis de 2010 se registraron precios tan bajos. En la capital la cifra aumenta hasta superar los 1.100 euros de media.
  • Tardanza. Casi quince meses tardan los vendedores en “colocar” la casa a otro dueño desde que la anuncian, según los datos de Idealista.
  • Despoblación. La fuga de jóvenes de la provincia se esconde detrás de los bajos precios y del poco dinamismo del mercado. Las parejas de alrededor de treinta años, que son las que tiran del mercado en las provincias más dinámicas, no se deciden a comprar en Zamora porque las oportunidades laborales escasean. Además, muchas ni se lo plantean por la sencilla razón de que han emigrado a otras provincias del país. Mientras, los pisos en venta aumentan al ritmo que marcan los fallecimientos. La mayoría de los inmuebles que manejan las inmobiliarias son casas de herencia. El exceso de oferta y la poca demanda es lo que hace que en Zamora los compradores no tengan prisa.