“Los móviles de resentimiento, venganza o celos” están detrás de la absolución dictada por la Audiencia de Zamora en el caso de una mujer que denunció a su marido por violación y por maltrato. El magistrado subraya que la denunciante, en un primer momento, solo acusó a su exmarido de un delito de abandono de familia en septiembre de 2018 por haberse ido a Marruecos y llevarse todo el dinero, mientras ella permanecía con la hija de ambos en Zamora. Esa denuncia inicial terminó ampliándose cuando el procesado regresó de su país e inició una relación con otra mujer, momento en el que la exesposa del imputado, de iniciales A.Ch., afirmó que la había sometido a violaciones habituales. Llegó a especificar, y reiterar en el juicio celebrado en la Audiencia que el hombre la obligó a mantener relaciones sexuales cuando había recibido el alta hospitalaria tras ser intervenida de un cáncer de mama. La Fiscalía había pedido 18 años de prisión, 22 de alejamiento y 15 de libertad vigilada para el imputado, de iniciales A.Ch., quien negó los hechos en el juicio celebrado a finales de noviembre, en el que testificó su actual pareja para indicar que escuchó una conversación telefónica de la denunciante en la que pedía a su exmarido, que ya residía en Barcelona con su otra mujer, que volviera a casa, en Zamora. La sentencia absolutoria de la Audiencia agrega que los “indicios evidentes del motivo espurio de venganza o celos quedan patentes” en la declaración de esa testigo.