El parte diario que ofrece la Junta de Castilla y León sobre el avance del coronavirus en la provincia arrojó un saldo de 30 nuevos positivos que incide en el descenso del número de casos que se está detectando en Zamora en los últimos días. Como muestra, cabe destacar que el lunes anterior se habían superado los cien contagios, una cantidad que Sanidad espera no volver a reportar en una segunda ola que va suavizando su impacto tras semanas de tensión máxima en la zona.
En cuanto a la situación del Complejo Asistencial, ayer nuevamente hubo que lamentar dos fallecimientos que elevan la cifra de muertos por la pandemia en Zamora hasta los 284. De ellos, 192 han perdido la vida en esta segunda ola de casos de coronavirus que aún mantiene en jaque a todos los servicios sanitarios.
No en vano, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Concha aún se encuentran ingresados 13 pacientes COVID, mientras que otros 92 se recuperan en planta. Esa ocupación sigue siendo muy elevada, fruto también de la alta cifra de contagios detectados a lo largo de las semanas previas.
En esa circunstancia han jugado un papel importante los brotes activos, unos focos que todavía preocupan a los responsables de la gestión sanitaria. De hecho, la Junta está lejos de archivar todos estos brotes y mantiene activos 46, con más de 500 casos vinculados. Es de esperar que esta cifra también vaya descendiendo a medida que se va controlando la situación en la provincia.La incidencia de casos de coronavirus sigue mostrando una clara tendencia a la baja en Zamora. Así lo muestran los datos, que señalan que la tasa de contagios de la provincia ha caído hasta los 667 por cada 100.000 habitantes en 14 días, y hasta los 261 en la última semana. La propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció este lunes que el descenso “va a buen ritmo” en el conjunto de la comunidad autónoma, aunque también deslizó que la situación sigue siendo grave.
De hecho, tanto Casado como el vicepresidente Francisco Igea tan solo aludieron a Salamanca como la provincia que ya presenta unas cifras acorde a lo exigido por la Junta de Castilla y León para obtener las medidas de alivio de las que ya disfrutan desde el viernes en Ávila y en Segovia, y que consisten básicamente en la reapertura de la hostelería, los centros comerciales y los gimnasios.
El Gobierno autonómico anunciará presumiblemente el jueves qué otras provincias pueden entrar en esa fase de nueva desescalada aunque, en principio, tan solo estarán en ese grupo aquellos territorios que cumplan con una incidencia inferior a 400 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días o menor de 200 en una semana.
Por lo tanto, a pesar de que su mejoría es evidente, Zamora todavía no alcanza estos números. De hecho, la incidencia de la provincia en la última semana es la segunda más alta de la comunidad, por detrás de Burgos, y la tercera en 14 días, con Burgos y Palencia en peores circunstancias.
Sea como fuere, habrá que esperar para conocer la decisión final de la Junta de Castilla y León: “Estamos mirando los datos y hacemos un análisis diario”, advirtió Casado, que aseguró que se comunicará la decisión a los interesados cuando llegue el momento. Lo cierto es que los hosteleros esperan una decisión favorable como agua de mayo para poder aprovechar, dentro de las limitaciones aún impuestas, como el cierre perimetral o el toque de queda, lo que pueda dar de sí el puente de diciembre.
La capital también muestra signos de mejoría tras los datos de los últimos días
En cuanto a la situación por zonas y municipios, cabe destacar que Zamora capital también sigue avanzando en una línea positiva. La ciudad bajó el domingo de la tasa de 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días, y ahora ya se sitúa en 926; 379 en la última semana. Benavente y Toro también progresan, con cifras más todavía más bajas.
En principio, el plan de la Junta es utilizar la provincia como unidad para determinar el fin de las medidas más duras, por lo que los avances de Zamora capital podrían ayudar a que el resto de los territorios saliera antes de la fase más compleja de limitaciones.
Policía y Guardia Civil proponen solo 14 sanciones en una semana por la mascarilla
La Policía Nacional y la Guardia Civil tan solo registraron 14 propuestas de sanción en la provincia por el mal uso de la mascarilla durante la última semana. Así lo comunicó la Subdelegación del Gobierno en Zamora a través de una nota a los medios en la que aclaró que 12 de ellas corresponden a la Benemérita. Tan solo en Segovia se contabilizaron menos expedientes de denuncia en este periodo.
Más allá del asunto de las mascarillas, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Ángel Blanco, analizó el grado de cumplimiento de las medidas restrictivas por parte de los zamoranos, un nivel de compromiso social que, a juicio del dirigente político es “muy alto”, al menos en lo referente a los comportamientos “que tienen trascendencia externa”.
En ese sentido, Blanco reconoció que van pasando las semanas y que, por tanto, los ciudadanos cada vez llevan más tiempo sometidos a las restricciones impuestas para controlar la expansión del coronavirus. Por esta razón, el subdelegado quiso aprovechar para elogiar “la resistencia y la firmeza” de los zamoranos en esta coyuntura, aunque también advirtió de la necesidad de mantener el esfuerzo: “No podemos bajar la guardia ni relajarnos”, aclaró.
Sanidad no aclara cuándo podrán reabrir los negocios de hostelería
Por otro lado, el subdelegado del Gobierno explicó también que los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil siguen trabajando para controlar el cumplimiento de otras medidas como el cierre perimetral de la comunidad, una restricción al tránsito que incumplieron, al menos, 23 personas en la última semana en Zamora. Según Blanco, muchos de ellos llegaron a la provincia desde otras regiones en transporte público y fueron detectados en controles realizados en las distintas estaciones.
Asimismo, Ángel Blanco aludió a un incremento en el incumplimiento del toque de queda en Zamora. En la última semana, los agentes pillaron a 33 personas fuera de su domicilio, sin causa justificada, entre las diez de la noche y las seis de la mañana. En los siete días previos habían sido quince. El subdelegado argumentó que se partía de una cifra muy baja, aunque pidió, de nuevo, responsabilidad a los ciudadanos.
