Margarita del Val intervino este jueves, vía online, en el congreso internacional sobre “silver economy” que se está desarrollando en Zamora, y aprovechó su turno de palabra para dar algunos consejos sobre el comportamiento que deben tener los ciudadanos esta Navidad. La viróloga del CSIC recordó que “no hace falta juntarse para comer y beber”, y apostó por que las reuniones, si se dan entre personas no convivientes, tengan lugar en contextos en los que sea posible el uso de la mascarilla.

En ese sentido, Del Val incidió en “la importancia tan fuerte que tiene la transmisión del virus por el aire”, y y señaló que las partículas se acumulan en mayor medida cuando las personas contagiosas están “hablando, riendo o cantando”. “Además, nuestras casas no están hechas para evitar que se concentre el virus en estos espacios cerrados”, apuntó la investigadora, que respalda una alternativa navideña más prudente.

En todo caso, Margarita del Val consideró la posibilidad de que las personas no convivientes se reúnan en un entorno cerrado, y recomendó, para estos casos, el uso de mascarillas FFP2 “bien colocadas” y la ventilación “continua”. “Con este tipo de protección, las posibilidades de contagio se reducen tres o cuatro veces”; aseguró la experta, que insistió en que las ventanas deberían “estar abiertas todo el tiempo, aunque sea un palmo”.

A pesar de estos consejos, Margarita del Val advirtió de que “el único riesgo cero es reunirse solo con convivientes” y que el peligro disminuye si los encuentros se producen “en el exterior y con mascarilla”, siempre y cuando el frío lo permita.

Por otro lado, en su intervención, la científica del CSIC habló también sobre envejecimiento activo y acerca de los peligros extra que genera el virus en las personas mayores: “Hace falta una vida saludable para fortalecer el sistema inmunitario”, recordó Margarita del Val, que recomendó proteger la piel, una buena alimentación, dormir bien, hacer ejercicio continuo y moderado y evitar el estrés.