El Juzgado de lo Penal será el encargado de resolver si el joven que atropelló y causó la muerte a un hombre en las inmediaciones de la urbanización Siglo XXI de la capital, el 24 de agosto de 2018, a las 22.00 horas, debe ser condenado a prisión como responsable de un homicidio imprudente y por conducir a más velocidad de la que permite ese tramo urbano. Presentados ya los escritos de acusación de la Fiscalía Provincial, del abogado de la familia de la víctima y de la defensa del imputado, de iniciales A.R.F., el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que ha investigado la causa remitirá al Penal las diligencias para que se celebre el juicio, órgano competente al no superar los cinco años ninguna de las penas de prisión que se exigen.

Frente a los nueve años de prisión que pide la familia del peatón, fallecido en el acto por el impacto que sufrió contra el vehículo, la defensa del acusado sostiene que el joven no se percató de la presencia del hombre, de 71 años, de iniciales M.C.A., vecino de Zamora y natural de Bermillo de Sayago. La abogada niega, asimismo, que el conductor, que entonces tenía 23 años de edad, no tratara de socorrer a la víctima en el lugar del accidente como sostiene el abogado de la acusación particular. El joven regresó con su turismo al lugar, pero, a pesar de buscar, no encontró rastro del hombre, lo que se explica porque ya había poca luz y porque el cuerpo sin vida había salido desplazado del lugar donde fue arrollado.

Las cámaras de seguridad de negocios próximos captaron al acusado pasando de largo con su turismo y dando la vuelta en la rotonda cercana para comprobar si había sucedido algo, pero no vio nada, insiste la abogada. Fue el propio imputado quien dio aviso al servicio de emergencias 1 1 2 cuando llegó a su casa y comprobó que tenía un golpe a la altura del espejo retrovisor del lateral del lado derecho del vehículo, encima de la puerta del copiloto.

La oscuridad que había a esa hora de la noche, las 22.00 horas de finales de agosto, y el lugar al que cayó el cadáver del finado, en la cuneta de la carretera, determinaron que el conductor del turismo no pudiera localizar el cuerpo, de acuerdo con los argumentos de la defensa. Sin embargo, la acusación particular solicita cinco años de cárcel por los delitos de Seguridad Vial que, a su entender, cometió el conductor, entre ellos, no socorrer al hombre. El otro se refiere al exceso de velocidad al que circulaba cuando iba por la carretera de Villalpando, en dirección a Molacillos, justo cuando la víctima iba a cruzar la carretera para regresar a su finca. La acusación subraya que el imputado “cuadruplicaba la velocidad” permitida en ese tramo, limitada a 50 kilómetros por hora, según informes de los peritos.

El hombre, que había dejado cerca su automóvil, apareció con el brazo seccionado y hallado en el interior del turismo del joven, según se cree, porque lo habría levantado para pedir al conductor que aminorara su marcha y poder pasar la carretera, extremos que deberán dirimirse en el juicio que celebre el Juzgado de lo Penal. La familia del finado solicita seis años de retirada del carné de conducir para el imputado, al que atribuye un delito por despreciar la vida y 12 meses de multa por no cumplir con el deber de socorro de la víctima, como estipula la legislación.