Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural cayeron un 12,9% durante el mes de agosto en la provincia, según recoge la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En Zamora se registraron 29.611 pernoctaciones, con la llegada de un total de 9.021 viajeros (-29,4%) en el periodo de mayor actividad del año para el sector, aunque claramente marcado en 2020 por el impacto de la pandemia.

En cuanto a la región, el turismo nacional fue el protagonista del crecimiento registrado en Castilla y León, dado que del total pernoctaciones, el 98,1% (334.155) correspondieron a turistas españoles, mientras que sólo 6.368 fueron de extranjeros. Además, la estancia media en los establecimientos de la comunidad se elevó hasta los 3,59 días, mientras que la media nacional fue de 3,93.

En lo referente a los datos de viajeros, en la comunidad se contabilizaron 94.809, lo que supone un descenso del 17%, mientras que a nivel nacional la caída fue del 19% (531.755). Cotejados estos datos con los de pernoctas, durante el verano del COVID-19, Castilla y León recibió muchos menos viajeros, pero que optaron por hacer bastante más largas sus estancias.

Por provincias, cinco de los territorios de Castilla y León registraron caídas en las pernotaciones en el turismo rural en agosto frente a cuatro que experimentaron aumento. Los mayores descensos interanuales se produjeron en Valladolid, con un 18%, y Burgos, con un 15%. También hubo bajadas en Soria, del 9%, y León, del 7%, aparte del ya citado caso de Zamora.

En cambio, el resto experimentó crecimientos, algunos tan importantes porcentualmente como el de Ávila, con un 19% más. También fue elevado en Palencia, Salamanca y Segovia, con un 15% en cada caso.

En cuanto a los apartamentos turísticos, Castilla y León registró en agosto 65.503 pernoctaciones y 22.250 viajeros; en campings, 225.325 pernoctaciones y 77.927 viajeros; y en albergues, 2.877 pernoctaciones y 819 viajeros.