La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha obligado a Sacyl a acelerar la implantación de las consultas de alta resolución, aquellas en las que el paciente es una única visita es explorado, recibe los resultados de las pruebas, el diagnóstico, el alta médica y la orientación terapéutica. El proyecto de gestión, que se vio paralizado por la pandemia, recibe ahora un impulso para cerrar el año con la implementación del modelo en todas las áreas y, también, con el doble objetivo de reducir las visitas del paciente al hospital y avanzar en la equidad y la calidad del sistema. Actualmente, la media de implantación en los diferentes complejos asistenciales de Castilla y León es del 20% para este tipo de consultas. No obstante, en Zamora, la cifra alcanza apenas un 4%, la más baja de la región.

En estos momentos, cada centro y cada especialidad avanza en su estrategia de alta resolución, ya que hay servicios donde se pueden potenciar mucho, como ocurre con los de Cardiología, Oftalmología o Dermatología, mientras que en otros, como Digestivo, es más complicado, explican a Ical fuentes de la Consejería de Sanidad. De hecho, todos los centros han recibido las indicaciones para trabajar en este proyecto que figura en los planes de gestión anual de Sacyl, con el fin de definir los procesos que son susceptibles de alta resolución e implantar las consultas.