Ante un apropiado y acogedor espacio, Plaza del Ayuntamiento, una excelente y estricta organización por parte de los responsables municipales, con su flamante alcaldesa Carmen Lorenzo a la cabeza, su segunda Raquel Carrascal, el responsable del área cultural, Rubén García, además de los concejales Juan Manuel Pedrón y Sandra Miguel, la III Noche Flamenca se puso en marcha con un éxito absoluto, tanto por lo aportado desde los oficiantes como por la respuesta dada por el respetable. Óptima sonorización y juego de luces proporcionado por Eventos Emilio Martín, Josico Vídeo Profesional inmortalizó lo sucedido y La Peña Flamenca “Amigos del Cante” cosecho un nuevo éxito.

En la presentación se anuncia a los siete importantes artistas, también se dice que la actuación quiere tributar homenaje al magno Festival Flamenco de La Tierra del Vino de Morales del Vino, por lo que abren las guitarras, rememorando los comienzos de los diez Festivales celebrados en El Patio del Flamencólogo José Blas Vega.

Salen a escena, Luis González y Fermín, El Niño de Sanzoles para ejecutar toque por bulerías. Primeros aplausos.

Eduardo rompe la noche para el cante, con los servicios a las seis cuerdas de Luis, por mariana. Letra del recordado Francisco Moreno Galván y versión del malogrado José Menese. Perfecta. Cierra la tanda con bulerías y cuplé por bulerías, preciosas y efectistas, como corresponde a su cuidada coreografía muy bien reconocida por el auditorio.

Turno para el de Madridanos. José acaba de cumplir ochenta y un años, y como proclamó justamente Luis González, su guitarrista, es el cantaor zamorano de más edad en activo. La noticia provocó un sincero y emotivo aplauso. El de Madridanos cuajó en Morales su mejor actuación desde hace tiempo, sus tientos y, sobre todo sus cantiñas, con los últimos tercios interpretados por alegrías de Córdoba, hicieron mella en los numerosos presentes para premiar con buen aplauso.

Fermín, Niño de Sanzoles, hace un solo con un vibrante toque por soleá. El crecimiento artístico de este virtuoso de la sonanta no deja de ser espectacular.

Sube a las tablas Avelino Hernández con la contundencia del toque de Luis González, para interpretar la zambra de “La bien pagá”. Composición de Juan Mostazo y Ramón Perelló, y grabada y popularizada por Miguel de Molina. Cierran la actuación con campanilleros de Manuel Torre.

Vicente, El Campanillero de Gema, tenía varias balas en la recámara, siempre con la complicidad de Luis González. Abren por milonga de Pepa de Oro en versión de Julián Estrada, para rematar con la media granaína y granaína de Antonio Chacón. Su voz laina, y muy bien administrada, puso a la audiencia de pie.

Quedaba rabo por desollar. Enrique de La Juana, con el toque de Fermín requerían su espacio escénico. Una docena de soleares de Alcalá con una intermedia de Enrique El Mellizo. Rematan por fandangos de Huelva y El Gloria, que también va por esos aires. Todo ello en la estela de Camarón.

En el fin de fiesta, se alcanza el clímax con todos los artistas sobre el escenario, con mascarillas incluidas, deleitando a la concurrencia con un par de fandangos cada uno. Magnífico y vistoso remate altamente agradecido por todos los presentes.

En definitiva, noche completamente redonda que debe de servir de acicate, tanto para el eficiente ayuntamiento de Morales del Vino como para La Peña, el continuar por ésta productiva vereda.